Praga. La República Checa tomó ayer el mando en la final de la Copa Davis (2-1) al imponerse a España en el partido de dobles, con victoria de Stepanek y Berdych por 3-6, 7-5, 7-5 y 6-3 en tres horas y 19 minutos ante los campeones del Masters Marc López y Marcel Granollers. "Hemos jugado regulares todo el partido, el primer set algo mejor y en el segundo con 5-5 bola de rotura, pero no aprovechamos las ocasiones que tuvimos", dijo López nada más acabar el encuentro. "La pista es muy rápida y cuesta mucho restar. Hay que estar muy fino, y en el segundo y tercero no hemos estado finos", añadió.
Más contundente estuvo Marcel Granollers, al que no le gustó el resultado. "Ha sido un partido malo por nuestra parte. Solo en el primero hemos estado bien y después, en estas pistas, los partidos se deciden por detalles", añadió. "Al final hay que ganar tres puntos y creo que mañana tenemos nuestras posibilidades y podemos ganar los dos partidos y lograr el triunfo".
El conjunto local, que busca su segunda Copa Davis después de 32 años de espera, tendrá hoy domingo dos oportunidades para sellar su victoria y coronarse campeón en el O2 Arena de Praga. Tomas Berdych tendrá la primera, a partir de las 13:00 horas, contra David Ferrer (5-3 para el español en sus enfrentamientos) en el duelo entre los dos números uno, mientras que después, si no hay nada resuelto, Stepanek se enfrentará contra Almagro (2-1 para el checo).
A pesar de las siete horas que sumaron los dos checos en la jornada del viernes, ambos se recuperaron del cansancio acumulado y contagiaron al público local, "el quinto jugador del equipo checo", para vencer a la pareja española en un encuentro lleno de emociones.
El equipo español jugó un primer set de libro. Granollers logró el primer punto del partido con un saque directo y ganó el último de este parcial con una perfecta volea de revés.
Pero la reacción del equipo local no podía hacerse esperar. Y tardó exactamente 51 minutos, tiempo que el equipo checo necesitó para disponer de su primera bola de rotura. Stepanek, que había cedido su servicio en el set inicial, fue el gran motivador de la pareja anfitriona, que con un quiebre sobre el servicio de Marc se colocó con 3-1, e incluso tuvo luego un punto para mandar por 4-1, anulado por el dúo hispano, que recuperó el servicio anterior para robárselo a Berdych.
La presión del O2 se hizo patente más que nunca en el duodécimo juego, cuando los checos, conscientes de que el saque de Marc era el más vulnerable, le atacaron con restos furibundos para disponer de tres bolas de parcial. Los españoles anularon esas tres, pero no la cuarta que Radek, el campeón del Abierto de Australia junto con el indio Leander Paes, transformó con una volea maestra de derecha cruzada.
El cuarto set tuvo una definición similar. Las dos parejas mantuvieron su saque hasta el duodécimo juego y los checos apretaron de nuevo al resto cuando López sirvió. El O2 explotó cuando Berdych confirmó la segunda bola de set con una fácil volea de revés. Los checos ganaron el tercer punto de la final con servicio de Tomas Berdych a la tercera oportunidad, después de tener que repetir el último punto.