La Copa de las Confederaciones que Brasil celebrará en junio del año próximo se jugará finalmente en seis ciudades, según se anunció la FIFA. A Río de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte y Fortaleza, que ya habían sido confirmadas, la FIFA agregó los nombres de Recife y Salvador, que estaban en duda por los atrasos en las obras de sus estadios.