Madrid. La lista definitiva de los equipos que compondrán el UCI World Tour 2013 podría sufrir serios cambios en virtud de los escándalos en los que están inmersos formaciones como el Lampre, que acaba de suspender a Michele Scarponi por presunta relación con el doctor Ferrari y el Astana y Katusha, con Alexandre Vinokourov y Alexander Kolobnev, acusados de la compra-venta de la Lieja-Bastoña del año 2010.
La Unión Ciclista Internacional (UCI) tendrá trabajo extra hasta el 20 de noviembre, fecha en la que tendrá que publicar la lista definitiva. A expensas de lo que decida su Comisión de Licencias, los quince equipos incluidos entre los elegidos para integrar la primera división son el AG2R, Astana, BMC, Cannondale, Euskaltel, Rabobank (que tendrá nuevo nombre tras la renuncia del banco holandés a continuar con su patrocinio) Garmin, Katusha, Lampre, Movistar, Omega Pharma, Orica GreenEdge, RadioShack, Sky y Vacansoleil.
Pero dicha Comisión podría revocar su decisión en aplicación de su reglamento, que indica que "un cambio de las circunstancias en los equipos obligaría a la UCI a cambiar su valoración de los mismos".
Y no faltan casos susceptibles de cambios. El equipo Lampre acaba de suspender a Michele Scarponi por su relación con el doctor Michele Ferrari, pieza central en el entramado de dopaje del caso Armstrong denunciado por la USADA.
Si el Comité Olímpico italiano (CONI) decide sancionar a Scarponi la continuidad del Lampre en la lista de elegidos estaría abocada al fracaso. Se da la circunstancia de que el organismo olímpico ya sancionó a Filippo Pozzato con tres meses de inhabilitación. Este ciclista, precisamente, acaba de fichar por Lampre para 2013.
Si Scarponi fuese sancionado, el grupo transalpino se quedaría sin los puntos necesarios para obtener un puesto en el circuito World Tour 2013, puesto que ahora mismo tendría asegurado al estar entre los quince primeros.
Scarponi aporta 200 puntos, sin los cuales el Lampre bajaría al puesto 19, por lo que en el particular top 15 entraría el Argos-Shimano.
La decisión de la UCI no se hará esperar mucho tiempo. Deberá esperar a una posible sanción a Scarponi o enviar a la escuadra italiana a la Comisión de Licencias, donde, aparte de los puntos obtenidos por los ciclistas , se valoran requisitos económicos y éticos.
No será el único tema espinoso que deberá tratar la UCI, pues se encuentra pendiente de analizar el informe de la Fiscalía de Padua, donde se encuentran sospechas de que el kazajo y campeón olímpico Alexandre Vinokurov compró la victoria de la Lieja-Bastoña-Lieja en 2010 en connivencia con el ruso Alexander Kolobnev.
La confirmación de la sospecha podría comprometer también a sus respectivos equipos, el Astana y Katusha respectivamente, que también podrían quedar fuera de la primera división del ciclismo mundial.
Tampoco lo tendrá fácil el Saxo Bank de Alberto Contador, sin plaza entre los grandes del ciclismo mundial. La exclusión de otros equipos le podría beneficiar, pero no es una escuadra que irradie confianza a los ojos de la Comisión de licencias por motivos éticos. Algunos de sus fichajes serán mirados con lupa. Y en los tiempos que corren ninguna sorpresa se puede descartar.