Vitoria. El trono de Lebron King James, conquistado la pasada temporada con Miami Heat tras una década de asaltos infructuosos, se pone en juego a partir de esta madrugada con la apertura de la temporada regular de la NBA, donde también parten como candidatos los remozados Lakers de Pau Gasol, Steve Nash, Dwight Howard y Kobe Bryant, los Thunder de Kevin Durant o los veteranos Celtics de Boston, que volverán a ser su mayor rival en el Este.

Lebron culminó el curso pasado su odisea personal, la búsqueda del ansiado anillo que había tomado potente impulso dos años atrás con el cambio de Cleveland por Miami. Tras fracasar en su primer intento ante Dallas, en las pasadas finales, siempre secundado por Dwayne Wade, al fin conquistó su primer título tras arrollar a Oklahoma City.

El equipo de Florida aspira a revalidar su corona apoyado en su trío de estrellas -completado por Crish Bosh-, en su bloque compacto donde se mantienen secundarios de relieve como Mario Chalmers, Shane Battier o Mike Miller, y en dos fichajes de relumbrón que aún reforzado aún más su candidatura: el francotirador Ray Allen y otro veterano como Rashard Lewis.

Sin embargo, a la hora de hablar de fichajes los Lakers son indudables protagonistas del agitado mercado veraniego. En el equipo californiano se instaló la convicción clara de que hacía falta un cambio de rumbo y la directiva se puso manos a la obra para volver de nuevo a la primera línea de aspirantes. De esta forma, se ha puesto en manos del técnico, el discutido Mike Brown, una plantilla obligada a pelear por el decimoséptimo anillo de la franquicia. Han llegado Dwight Howard, unánimente considerado el pívot más poderoso de la NBA desde la dictadura de Shaquille O'Neal, y Steve Nash, doble MVP que, a sus 38 años, brindará su experiencia a la dirección de juego. Estas dos grandes contrataciones completan un cinco titular deslumbrante con Kobe Bryant, decidido a igualar los seis anillos de Michael Jordan, el imprevisible Metta World Peace y Pau Gasol.

Pese a esta conjunción de talento, a los Lakers no les resultará sencillo no ya ganar la NBA, sino gobernar en el Oeste, donde se verá amenazado por un puñado de equipos preparados para todos los objetivos como Thunder, San Antonio Spurs o Dallas Mavericks. Vigente subcampeona de la NBA, la joven plantilla de Oklahoma volverá al asalto de la mano de los campeones olímpicos Kevin Durant y Russell Westbrook y Serge Ibaka, recién renovado por cuatro temporadas y con ganas de dar un paso adelante en tareas ofensivas. Sin embargo, han sufrido un revés con la marcha de otro ganador del oro en Londres, James Harden, a Houston Rockets, pero a cambio han ganado a un buen anotador como Kevin Martin.

Mucha menos juventud residen en la plantilla de los sempiternos Spurs, guiados por Tony Parker, Manu Ginobili y Tim Duncan, que a sus 36 años acaba de renovar por tres campañas. El equipo al mando de Gregg Popovich, finalistas de conferencia el año pasado, confía en su bloque de siempre y solo ha fichado al base francés Nando de Colo, debutante forjado en el Valencia Basket.

También quieren reverdecer viejos laureles los Mavericks, humillados por Oklahoma en primera ronda de los últimos playoffs (4-0). Los campeones de 2011, ya sin Jason Kidd, siguen contando con Dirk Nowitzki y Shawn Marion y han sumado una pieza importante con OJ Mayo, que llega procedente de Memphis.

Esta será también la temporada en la que otros dos exjugadores del Baskonia, dos iconos como Mirza Teletovic y Pablo Prigioni, probarán fortuna en las dos franquicias de la ciudad de Nueva York. El argentino tratará de hacerse un hueco en los reforzados Knicks. El bosnio aspira a hacer carrera en los Nets, ahora en Brooklyn. Se verán las caras en la primera jornada.