EL resultado de la venta de entradas en la última semana hacía presagiar un lleno absoluto pasado mañana en el partido más importante de los últimos tiempos (si a la enorme expectación mostrada nos atenemos), entre el Deportivo Alavés y el Barcelona confirmado en última instancia con la liquidación en la mañana de ayer de las postreras localidades de los socios que han rechazado acudir a tan magno evento. A ello ha contribuido la celeridad y la diligencia mostradas por el club en que los aficionados dispusieran de las entradas cuanto antes lo que les ha acarreado algún que otro error como, por ejemplo, que algunos billetes tengan la fecha de celebración del encuentro el 30 y otros el 31. Aunque el conjunto de aficionados está bien informado, si bien menos que si acudieran de continuo, algunos mejor que no hagan caso del error en la impresión de la fecha en los tiques para no llegar al humo de las velas.
Mientras llega el acontecimiento apuntado, el conjunto albiazul no descansa, aunque algunos no se den por enterados dada su preocupación por el equipo, y ayer disputó en tierras riojanas su décimo encuentro de Liga ante el otro equipo de la capital. A pesar de la fenomenal racha riojana en los últimos cinco encuentros, tres victorias y dos empates y, sobre todo, sin encajar un tanto, el Alavés logró salir victorioso de un encuentro que estuvo más cerca de perderlo o de empatarlo. Porque el comienzo no prometía nada bueno, bien por falta de tensión en algunos jugadores, bien porque no tenían su día, se concedieron demasiadas ocasiones al rival que no terminaron en gol de verdadero milagro. Cosas del fútbol, las dos más claras fueron albiazules.
Menos mal que en la continuación la cosa cambió y se vio un Alavés mucho más entonado. Cuando mejor se le puso el encuentro, gol de penalti y el rival con diez, dejamos al Logroñés que nos encerrara en el área en los instantes finales donde el gol del empate se barruntaba. Segunda derrota riojana, la primera se produjo ante el Lleida en los despachos por alineación indebida, que deja a un buen rival a diez puntos de distancia. Por tanto, una victoria albiazul valiosísima que permite afrontar el partido del martes como un premio para poder disfrutarlo todos con tranquilidad.
El magnífico resultado obtenido indica la importancia de lo que estaba en juego. Con la disputa del atractivo encuentro ante el Barcelona a la vuelta de la esquina, el que todos desean jugar, en algunas fases del encuentro de ayer alguno pensó en él aunque consiguieron reaccionar a tiempo para ganar un encuentro significativo y complicado. En menos de 48 horas se enfrentarán dos opciones totalmente diferenciadas en todos los terrenos y en este tiempo se hablará de la llegada a la capital alavesa del considerado mejor equipo del mundo, aunque no vengan todas sus estrellas, y en los diversos informativos volverá a asomarse el equipo albiazul y todos podrán constatar qué ha sido de aquel equipo que en los inicios de siglo entusiasmó a Europa. Ya falta menos