madriD. la selección española dejó escapar el triunfo en el último segundo del tiempo añadido ante Francia (1-1) en su tercer partido de clasificación al Mundial 2014, en un partido en el que las claves fueron la pérdida de identidad en la segunda parte, las lesiones, el penalti fallado por Cesc Fábregas, el fin de la imbatibilidad de Casillas o el error fatal de Juanfran Torres.

1. Pérdida de identidad. La selección española dejó de enarbolar la bandera del toque en una extraña segunda parte. Perdió el control del centro del campo y se olvidó de hacer lo que mejor sabe: mantener el esférico para llegar con combinaciones a la portería rival. Entró en un juego de golpes directo que le perjudicó y acabó propiciando el empate en el minuto 94.

2. Las lesiones. Era un día fatídico en el que se lesionó hasta el portero suplente, Pepe Reina, en el calentamiento. Las lesiones condicionaron los cambios de Vicente del Bosque. A los nueve minutos cayó David Silva y nada más reiniciarse el partido en el segundo acto, Álvaro Arbeloa. Lesiones musculares que condicionaron a la selección española.

3. El penalti fallado. España ganaba 1-0 y tuvo la sentencia antes del descanso. Cesc se vio con confianza. Es el héroe de las tandas de penaltis tras marcar el quinto a Italia en la Eurocopa 2008 y a Portugal cuatro años después en la Eurocopa 2012. Esta vez lanzó mal y Lloris le adivinó sus intenciones. El primer lanzador de la selección es Xabi Alonso. Ya había marcado a Francia en su último duelo, pero no dudó en dejar el balón a su compañero. Del Bosque no lo lamenta. Este tipo de decisiones las traslada a sus jugadores.

4. El último cambio. Dos fueron obligados por las lesiones, Santi Cazorla por Silva y Juanfran Torres por Arbeloa, y el último cambio es un error al que Del Bosque se fue a casa dándole vueltas en su cabeza. Pudo más el gesto hacia Fernando Torres en su primer regreso al Vicente Calderón cinco años después de su marcha, que lo deportivo. España pedía a gritos un refuerzo en el centro del campo, perdido ante el físico francés. Tenía dos opciones, Javi Martínez o adelantar a Busquets y meter atrás a Raúl Albiol.

5. Fin a la racha de Casillas. Estableció el capitán un nuevo récord en la historia de la selección española, pero no pudo completar su décimo partido consecutivo sin encajar un gol. No le superaban en partido oficial desde el pasado 10 de junio cuando lo hizo Di Natale para Italia en el primer partido de la Eurocopa 2012. Se supera a sí mismo y aumenta el registro de imbatibilidad de 708 minutos a 818.

6. Ramos y Pedro. Fueron los dos mejores de la Roja. Cada uno en su demarcación y con sus funciones. Ramos aguantó una defensa que sufrió como hace tiempo no se le veía en la segunda parte. Además se reencontró con el gol, curiosamente ante Francia, la última selección a la que había marcado en marzo de 2010. Pedro es el futbolista español en mejor estado de forma. Cada balón que toca, genera peligro. Disfruta del mejor momento de su carrera y se ha hecho indiscutible para Del Bosque. Hizo que David Villa, máximo goleador de la historia de la selección, no participase ni un minuto.

7. Error fatal de Juanfran. Su fallo fue tan claro que se ha convertido en el centro de la crítica, pero hubo más culpables del empate. España tenía un córner a su favor a falta de 20 segundos para el final y acabó encajando un gol. Juanfran se equivocó por buscar un autopase en vez de despejar el balón, pero Francia ya había merecido el empate tras adueñarse del centro del campo y comenzar a desequilibrar con Ribery y Benzema.

8. Fin de las rachas. España se ha convertido en una selección tan ganadora que un empate ya pone fin a sus rachas. La primera histórica, llevaba 24 victorias consecutivas en partidos de clasificación. Ganaba todo desde un empate en Islandia el 8 de septiembre de 2007. Y jugando de local alcanzaba 25 partidos seguidos con triunfos, desde que el 15 de noviembre de 2006 Rumanía fuese la última en llevarse una victoria.

Las ocho claves del tropiezo de la 'Roja'

las lesiones, los cambios y el penalti fueron cruciales en el traspié de españa