Bilbao. Euskaltel-Euskadi tendrá el año que viene en nómina ocho extranjeros, que formarán junto a los 18 ciclistas que continúan de la actual plantilla y a las dos incorporaciones ya confirmadas -Garikoitz Bravo y Jon Aberasturi- el nuevo proyecto del equipo naranja bajo la tutela de Igor González de Galdeano. La nueva dirección deportiva de la escuadra, que tras sondear el mercado tiene decidido no fichar a más ciclistas vascos, tiene ya resuelta la identidad de estos ocho ciclistas no vascos ni formados en Euskadi que entrarán a formar parte de este proyecto. De hecho, sus contratos están ya firmados pero su identidad no se dará a conocer hasta el próximo 20 de octubre, fecha en la que finaliza el plazo de inscripción de corredores ante la UCI de cara a computar los puntos del equipo para poder militar el próximo curso en el World Tour, encarnizada carrera en la que a día de hoy, sin sumar los puntos aportados por esos fichajes, Euskaltel-Euskadi ocuparía la cola.
Mucho se ha especulado en las últimas semanas sobre la identidad de los fichajes extranjeros del nuevo proyecto de Euskaltel-Euskadi -los eslovenos Robert Vrecer y Jure Kocjan, el alemán Andre Schulze, el polaco Marek Rutkiewicz...-, pero la dirección deportiva del equipo no quiere dar a conocer sus nombres para no dar pistas a sus rivales, principalmente AG2R, Argos-Shimano, FDJ-BigMat y Saxo Bank, sobre el botín de puntos que aportarán. A día de hoy, sin esos puntos, Euskaltel-Euskadi ocupa la 20ª posición en el Ranking del Mérito Deportivo de la UCI, pues suma alrededor de 400 puntos, 200 menos que AG2R, Argos y FDJ y unos 40 menos que el Saxo Bank de Alberto Contador. De este grupo de cinco equipos, uno o dos se quedarán el año que viene fuera del World Tour.
Los responsables del nuevo proyecto se encuentran preocupados por el revuelo que ha levantado su decisión de incorporar al equipo ciclistas que ni son vascos ni se han formado en Euskadi. Gran parte de la afición considera que este paso supone una ruptura de la filosofía que mantenida desde su nacimiento. Por contra, los nuevos rectores piensan que el de Euskaltel-Euskadi sigue siendo un proyecto de país para los próximos cuatro años, periodo en el que la empresa vasca de telefonía invertirá una cantidad que se acerca a los 40 millones de euros, confirmando así su decidida apuesta por este deporte pese a los actuales tiempos de zozobra económica. Será Euskaltel el garante del presupuesto del equipo ante la UCI, aunque se espera que siga habiendo aportaciones institucionales.
Su tesis se fundamenta principalmente en que esta inversión de 40 millones se realiza para poder competir en la élite del ciclismo mundial, ya que la no presencia en el World Tour haría peligrar el proyecto puesto que la posibilidad de subsistir en la Segunda División del ciclismo no estaría asegurada debido a que el equipo se expondría a lo subjetivo, a la incertidumbre, a la hora, por ejemplo, de poder disputar el Tour de Francia. De hecho, desde Euskaltel-Euskadi se han mantenido ya conversaciones con los responsables de la ronda gala para conocer su forma de proceder en el caso de que se diera este supuesto. La respuesta fue que desde la Grande Boucle se valora la trayectoria del equipo y su capacidad de movilización, pero sin garantizarle ninguna plaza.
Necesidad Desde el prisma de los nuevos rectores de la escuadra vasca se defiende que sin el fichaje de ciclistas extranjeros las posibilidades de entrar en el World Tour serían mínimas y se argumenta que el valor principal del equipo sigue siendo el ciclista vasco, que el desembarco de extranjeros es algo necesario por los puntos que suman y por la posibilidad de que aporten un valor añadido al colectivo, es decir, que tapen algunos déficits deportivos que puedan existir. En su opinión, no se rompe con la filosofía del equipo porque la prioridad sigue siendo fomentar la cantera, los líderes del equipo sigue siendo vascos, así como la identidad del proyecto, y se desea que la necesidad de incorporar extranjeros sea algo coyuntural, trabajando con la base del ciclismo vasco para que en el futuro no sea necesario.
Consideran los nuevos responsables del proyecto deportivo de Euskaltel-Euskadi que el paso que han decidido dar es algo que había que hacer sí o sí para adaptarse a las nuevas normas impuestas por parte de la Unión Ciclista Internacional, se esté de acuerdo con este novedoso reglamento o no, y entienden que a una parte importante de los aficionados le sea muy complicado digerir esta nueva situación, pero argumentan que, aunque les gustaría seguir contando exclusivamente con ciclistas vascos o formados en Euskadi, no veían otra salida posible ante el complicado momento de incertidumbre que vive la escuadra naranja.
Euskaltel-Euskadi tira del pelotón durante una de las etapas de la Vuelta al País Vasco del presente año. Foto: zigor Alkorta