PARÍS. La justicia abrió una investigación en mayo pasado al revelarse que se habían apostado anormales cantidades de dinero en el encuentro que disputaron el 12 de mayo contra el Cesson-Sévigné.

Aquel encuentro, disputado cuando el Montpellier ya era campeón de Francia y que supuso la segunda derrota del equipo en toda la temporada, ha provocado la imputación que doce personas, entre jugadores, esposas de jugadores y otros cómplices.

Pero, según revela hoy "Le Parisien", la policía también investiga posibles irregularidades en torno al encuentro que el Montpellier disputó el 26 de abril pasado contra el Nimes y que supuso la primera derrota del club en toda la temporada.

El rotativo asegura que una empresa inglesa especializada en el control de las apuestas en internet en sitios basados en el extranjero reveló un "pico de apuestas anormales" en ese partido.

Un sitio de juego en línea basado en Asia registró numerosas apuestas por la derrota del Montpellier, que no había perdido ningún partido y había ganado ocho de los últimos nueve campeonatos franceses.

Por ese motivo, la policía tiene previsto verificar también el desarrollo de aquel encuentro.

De confirmarse la información de "Le Parisien", sería el segundo partido sospechoso en torno al club hegemónico del balonmano francés, en el que milita Karabatic, considerado el mejor jugador del mundo.

El jugador de origen serbio y varios de sus compañeros fueron arrestados el pasado domingo tras haber disputado un partido en París y, después de haber pasado dos noches en el dependencias policiales, fueron presentados a un juez instructor que decidió su inculpación por estafa y les dejó en libertad bajo fianza.

Entre los imputados, además de Karabatic, figura su hermano Luka y las esposas de ambos, además del portero del equipo Primoz Prost y de Samuel Honrubia y el serbio Mladen Bojinovic, que fueron fichados al final de la pasada temporada por el París Saint-Germain.

También fue imputado el dueño de un bar de apuestas, considerado por los investigadores como el instigador del amaño, además de otros tres apostantes particulares.

Excepto Nicola Karabatic, todos han confesado haber apostado fuertes cantidades de dinero a que el Montpellier se iba al descanso del partido contra el Cesson-Sévigné por debajo en el marcador, algo que sucedió, lo que les reportó unas ganancias de 252.880 euros, según la Fiscalía.

Ese hecho les puede suponer una sanción administrativa y una suspensión deportiva.

Pero todos ellos niegan haber amañado el partido, delito penal que puede suponerles hasta cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa.

Particularmente categórico en este punto se mostró el abogado de los Karabatic Eric Dupond-Moretti, que recordó que sus clientes no participaron por lesión en ese encuentro, por lo que se preguntó cómo pudieron manipular el resultado.

Karabatic admitió conocer que su pareja había apostado, pero negó haberlo hecho en su nombre.

Con esta estrategia de defensa, el mejor jugador del mundo pretende salir indemne del caso, mientras que el resto de sus compañeros imputados, que han admitido haber apostado, tendrán, al menos, una sanción administrativa, lo que puede suponer su despido.