Vitoria. RAFA Benítez se plantó en el Carranza y con una convincente exposición se llevó a la academia red a un exquisito zurdo llamado Suso Fernández (Algeciras, 19-XI-1993), de las pocas alegrías que este curso se está llevando la hinchada del Liverpool gracias a la confianza proporcionada por el técnico Brendan Rodgers, cuya apuesta por la posesión y los noveles ha descorchado el talento de este chaval que tiene a Gerrard como espejo donde mirarse.

Gusta su lenguaje corporal y su visión periférica desde que recaló en la ciudad gris para convivir con una familia de clase media, los Roberts, con quienes se afanó en aprender la lengua de Shakespeare y en relacionarse con la introvertida población. Un año después se independizó y fue Reina quien ejerció de padre adoptivo. Como mejor amigo, Dani Pacheco, y su competidor en los videojuegos, Jose Enrique. Desde que debutó en la Europa League, se ha buscado un hueco en la Premier después de estrenarse frente al United, con el aval de su condición de internacional con la selección española en las categorías inferiores.

Puede decirse que está confirmando todo lo que apuntaba en las filas del Cádiz hasta que en 2010 fichó por el club de Anfield, aunque su futuro pudo estar encaminado hacia el Real Madrid, con quien reconoce que lo tenía todo cerrado hasta la mencionada perorata de Benítez. El desparpajo adolescente de Suso ha convencido hasta a los tabloides ávidos de sangre, alucinados con sus balones al espacio buscando la diagonal de Luis Suárez. Lo asume con la calma chicha propia de su tierra y rol polivalente: bien parte desde el extremo diestro (Norwich) o zurdo (United), pero también ha probado por delante del mediocentro (Young Boys).

equipo joven Sin Rodgers le habría costado más dar el salto a la élite. Prueba de ello es que varios de sus compañeros en el equipo reserva (Sterling, Wisdom o Morgan) ya han actuado en la primera plantilla sin haber cumplido los 20 años, y es que al míster le importa bien poco el carné de identidad. Quizás por eso al Liverpool le esta costando enderezar el rumbo: ante el Norwich la media de edad fue de 24,4 años a pesar del concurso de Gerrard (32), Reina (30) o Glen Johnson (28). Aún le falta intensidad, explosión y resistencia, pero Suso derrocha sapiencia.