Vitoria. Relataba David Merino, flamante campeón del torneo de San Mateo ante su público, antes de la cita riojana que Aimar Olaizola era “el rival a batir”. Desde que el manista regresara de una lesión de ligamento en el Parejas de 2011 -que se llevó- su vida profesional viene asfaltada de triunfos. Y este verano no ha cambiado esa dinámica, a pesar de que parecía que podía bajar su rendimiento después de coronarse en el Manomanista con un despliegue genial una vez solucionados sus problemas en el hombro derecho que acabaron convirtiendo su diestra en un cañón. Así, después de terminar los Sanmateos, Aimar sigue siendo el rey del verano al imponerse en tres de los siete torneos de parejas de la Liga de Empresas -Zarautz, Bilbao y Lekeitio-, además de la revancha del mano a mano. Además, la presencia estival del otro titán de la mano, Martínez de Irujo, se traduce en un solo torneo para su bolsillo, el de Gasteiz. No obstante, las prestaciones del iberoarra se han supeditado a dos lesiones: un problema de tobillo que le tuvo fuera de combate en San Fermín y una apendicitis que no le ha dejado entrar en San Mateo.

Abrazado al colorado, la senda de Olaizola II, que apuntaba a bajar el ritmo con la derrota que le infligió Oinatz Bengoetxea en las semifinales del Cuatro y Medio Navarro (22-18). Acabó la jaula con el leitzarra apabullando a Juan Martínez de Irujo en una de las citas más emocionantes y con mejor ambiente de la mano profesional. Con ese palo encima, Aimar tampoco pudo refrendar su dominio en el preciado torneo de San Fermín. Unido a un Alexis Apraiz tímido, volvió a ser Oinatz su verdugo, apoyado en un Aritz Begino brillante, con una chispa genial. Aun así, los de Asegarce no pudieron concretar su dominio en una final con el Labrit ardiendo e Yves Xala y Aitor Zubieta en gran forma. Sobre todo, el de Etxarri-Aranatz.

Tampoco pudieron con Juan Martínez de Irujo y José Javier Zabaleta, quien sustituía a Barriola, en Gasteiz Bengoetxea VI y Aritz. Con un material muy vivo, los de Asegarce encajaron una derrota muy severa. Demasiado. En semifinales, Olaizola II y Beroiz fueron las víctimas del iberoarra y Abel. Aun así, el campeón de Goizueta mordió un pedacito de gloria al volver a ganar a Irujo en la revancha del Manomanista.

Después llegó la explosión de Aimar, con un agosto de lujo. El calor acercó al goizuetarra al éxtasis en Zarautz, Bilbao y Lekeitio de manera consecutiva -no participó en el Donostiako Hiria-. En la feria guipuzcoana, limitada a un solo festival de campanillas, reinó con Albisu ante Irujo y Zubieta; en la cita bilbaína, encumbrada a ocho festivales, Olaizola y Begino demostraron el porqué de su favoritismo, y en Lekeitio fue su compañero Apraiz, quien ha acabado el verano muy bien.

Por eso, antes de San Mateo, le tenían miedo, porque su reinado, en un agosto bestial, era con puño de hierro. Sin embargo, la derrota en el primer envite de la feria logroñesa mediatizó su camino, que encumbró a Albisu y Berasaluze hasta la final, que ganaron Titín III yMerino II.

zubieta, dos Aitor Zubieta ha sido el único capaz de hacer sombra a Aimar con dos trofeos: San Fermín y Donostia. El de Etxarri-Aranatz, tras unos meses sufriendo de las manos, levantó cabeza en la cita iruindarra y su camino en la zaga de Aspe ha sido exitoso.

También ha tenido el verano un sabor vizcaíno. PabloBerasaluze se llevó el cetro donostiarra y ha alcanzado las finales de Lekeitio y San Mateo con Albisu. Asimismo, Apraiz ha ganado el torneo de Sanantolines y ha mostrado una gran mejoría.