Vitoria. La pasada semana se hacía pública la desvinculación de Ander Ortiz de Pinedo del Araberri. La noticia tuvo un fuerte impacto en los círculos deportivos alaveses dada la trayectoria del jugador, uno de los máximos exponentes del básquet alavés en su generación.

El hecho tuvo una repercusión aún mayor al conocerse las razones por las que el club no renovaba al jugador gasteiztarra; meramente deportivas. A raíz de esto, los matices y las opiniones se desataron.

Por todo ello, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA consideró oportuno contactar con jugador y club para que ofrecieran su versión de los hechos. Visiblemente defraudado, Ander Ortiz de Pinedo, quien había rechazado ofertas de EBA, LEB Plata e incluso LEB Oro con el objeto de negociar una renovación con el Araberri, aseguraba que no había recibido ninguna explicación por parte del club: "El club no ha llegado a contactar conmigo a lo largo de este tiempo".

Tras hacer patente ciertas tiranteces con la directiva del club, Ortiz de Pinedo describía el último encuentro, desencuentro más bien, con los integrantes de la parte administrativa de Araberri. "En verano la directiva del club se reunió con los jugadores para explicar la situación que atravesaba (el equipo corría el peligro de desaparecer y necesitaba captar nuevos patrocinadores) y yo no fui avisado. Me enteré por los miembros del equipo. En cuanto me puse en contacto con el jefe de prensa del club, éste me comentó que el presidente, Óscar Vázquez, estaba descontento conmigo en el plano personal", explicaba. El jefe de prensa del club instó a Ortiz de Pinedo a ponerse en contacto con el presidente Óscar Vázquez pero el base gasteiztarra entendió que era el club quien debía ponerse en contacto con él dada su situación y allí terminó la relación entre ambas partes. Hablamos del mes de julio.

"Entendería que se tratara de una situación deportiva como llevar a cabo un rejuvenecimiento de la plantilla o algo similar, pero, a mi entender, la decisión no ha sido tomada por esos motivos", razonaba Ortiz de Pinedo. El jugador se mostraba, asimismo, dolido por no haber recibido tampoco noticia alguna de su antiguo entrenador. "Tras tres años en el club y todo lo que hemos logrado, esperaba haber recibido, al menos, una llamada", concedía. Aunque reconocía, a renglón seguido que no sabía si Merino le "querría o no en el equipo".

Fuentes del club han querido "desearle la mayor de las suertes al jugador". "Se trataba de un contrato de tres años que ha llegado a su final y donde el jugador ha tenido muchos éxitos deportivos", explicaban. Además, el club ha querido remarcar que "Araberri le trajo a Vitoria después de muchos años fuera de la ciudad, pudiendo, de esta manera, casarse, tener un hijo y conseguir una estabilidad familiar", a lo que añadió que "Araberri tiene claro que ficha a personas que respetan a personas". Para finalizar, estas fuentes remarcaban que "en el aspecto económico muchos jugadores han hecho un esfuerzo, algo que el club quiere agradecer de manera pública". Asimismo, el club ha querido matizar que los jugadores se ganan la renovación "con el trabajo de toda la temporada y cada uno es responsable de sus actos".