BETIS Casto; Nelson, Paulao (Perquis, min.41), Mario, Nacho; Rubén Pérez, Beñat (Nosa, min.77), Agra, Juan Carlos; Pozuelo (Nono, min.56) y Rubén Castro.

ESPANYOL Cristian Alvarez; Javi López, Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Capdevila (Víctor Alvarez, min.79); Wakaso, Tejera (Rui Fonte, min.59), Víctor Sánchez, Verdú, Simao (Cristian Gómez, min.59); Stuani.

Goles 1-0, min.19, Paulao.

Árbitro Clos Gómez (C. Aragonés). Amonestó a Beñat (min.29), Rubén Pérez (min.46), Nelson (min.57), Nono (min.70), Agra (min.89) y Casto (min.92), por parte del Betis, y a Tejera (min.26), Wakaso (min.43 y min.66), Javi López (min.53), Stuani (min.78) y Víctor Alvarez (min.93), por parte del Espanyol. Expulsó, por doble amonestación, a Wakaso (min.66), por parte del Espanyol.

Estadio Benito Villamarín.

sevilla. El Betis se impuso en la jornada de ayer al Espanyol (1-0) en el partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio del Benito Villamarín, un resultado que deja a los blanquiazules penúltimos, con sólo un punto, mientras que los andaluces se cuelan en puestos de Liga de Campeones.

Los catalanes mostraron dos caras en el partido mientras que los béticos fueron muy regulares y sólidos durante los 90 minutos. Los primeros 45 fueron claramente de dominio verdiblanco, con el centro del campo controlado por Beñat y Rubén Pérez.

El conjunto de Pepe Mel llegaba una y otra vez a las inmediaciones de la portería de Cristian Alvarez y acabó encontrando la suerte. Una falta botada desde la banda derecha por Beñat era rematada por Paulao, que saltaba más que nadie dentro del área y conseguía subir de cabeza el 1-0 al marcador.

El fútbol hacía justicia con lo visto hasta el momento pero el Espanyol fue mejorando conforme pasaban los minutos. Sobre todo en la segunda mitad, los de Pochettino fueron adelantando sus líneas y tuvieron en sus botas las mejores oportunidades del partido.

cómodo sobre el campo Wakaso enviaba un balón al poste en el minuto 32 y Simao se estrellaba con el larguero en el 55. Los blanquiazules se acercaban con peligro a las inmediaciones de Casto hasta que se quedaron con diez tras una rigurosa segunda amarilla a Wakaso. A partir de ese momento, el Betis se volvió a sentir muy cómodo sobre el campo y sólo tuvo que contener los pequeños arreones 'periquitos' de los últimos minutos, pudiendo incluso ampliar diferencias por medio de Nosa.