Vitoria. David Merino es un seguro de vida en la zaga y ayer, como premio por su buen trabajo, amarró un nuevo contrato con Aspe que le mantendrá dos cursos más, hasta 2015 -tenía firmado hasta 2013-, en las filas de la operadora eibarresa. Hoy empieza San Mateo y será el primero de su camino profesional.

Después de tres años como profesional, este será su primer torneo de San Mateo como titular.

Así es. En el primer año que debuté tuve la oportunidad de jugar un partido con Augusto, en sustitución de Abel Barriola, que acabó justo de manos recuerdo, pero no valió para nada. El curso pasado no pude jugar por la maldita enfermedad esa -el síndrome Guillain Barré, que le tuvo tres meses sin jugar- y este año es mi primera invitación de titular. Tengo muchas ganas de que llegue. Además, juego con Augusto, como pareja riojana, y es un placer estar.

En el pasado curso no pudo estar y ¡cómo han cambiado las cosas!

Hace justo un año estaba ingresado y vinieron unos meses muy duros, sobre todo cuando no sabía de qué se trataba la enfermedad. Poco a poco empecé a mejorar, a prepararme y a meterme en la cabeza que podía estar jugando en Primera otra vez. Una vez que volví se me empezó a pasar por la cabeza la ilusión de mejorar cada día y el Parejas que me tiré con Augusto... Fue muy bueno, quedando todo el trabajo recompensado con esa txapela. Después, en el verano no nos han acompañado los resultados ni a Augusto ni a mí, ha sido un poco malo, pero tenemos ganas de mejorar esa imagen en esta última feria. A ver si entre los dos nos compenetramos y hacemos un gran San Mateo.

¿Qué nota le pondría a este año?

La verdad es que en campeonato oficial la mayor, porque fue muy grande ganarlo. La afición y el movimiento que hubo aquí en La Rioja fue espectacular y para nosotros fue algo impresionante. Pero desde entonces no he tenido las manos recuperadas, quizás ahora estoy empezando a levantar cabeza, pero la zurda no me ha acompañado en todo el verano. En definitiva, la primera parte del año ha estado bien, pero la segunda no ha sido como yo esperaba. Esperaré darle la vuelta en esta feria con Titín, que tampoco ha hecho el mejor verano de su vida.

Sería una buena reivindicación sacarse la espina en casa.

Sí. Los dos estamos con ganas y tenemos que quitarnos la espinita. Siempre nos gusta ganar, pero no se puede siempre que quieres.

¿Qué significa para usted la feria de San Mateo?

Es especial, y este año también porque es el primero que juego de titular. El ambiente que se monta en el frontón, la gente que va, a mí personalmente me encanta. No he jugado mucho, pero cuando he estado es un ambiente que me gusta mucho. Quizás con la de San Fermín, en las que hay más gente joven en las gradas, es la feria en la que más disfruto. Además, para los riojanos significa algo especial.

Su hermano jugó en su puesto la pasada campaña en la feria logroñesa, ¿pudo usted disfrutar del torneo a pesar de la enfermedad?

Me dieron el alta justo esos días e iba al frontón; las primeras veces con un dolor de cabeza terrible. A medida que iban pasando los días me encontraba mejor, así que fui a ver todos los festivales. Mi hermano hizo dos partidos espectaculares, en los que no falló pelota, y se unió a un Juan que le ayudó muchísimo. En la final perdieron contra Olaizola II y Beroiz, pero Miguel hizo un gran San Mateo.

¡Cuántos duelos y recuerdos de esta feria le quedarán en la memoria!

Es una feria a la que tratábamos de bajar siempre. Recuerdo que desde Villar íbamos mi padre, mi hermano y yo y ese ambiente que se vive es muy especial para el pelotazale y para todos los riojanos.

¿Y cómo llega a la cita?

El viernes pasado dije basta, porque no iba a llegar en las mejores condiciones de manos. Hay momentos en los que tienes que parar, porque las manos si no van a peor. Así que he ido estos días a coger masajes con Pedro Olea y he hecho manos. Físicamente estoy bien, y de manos, mejor.

¿Cómo ve al resto de parejas?

Es un torneo marcado por la igualdad. Aimar es el rival a batir, vaya con el zaguero que vaya, porque está jugando en estos momentos una barbaridad, pero el resto de parejas están muy niveladas. La pena es Irujo, que no podrá estar en la feria por la apendicitis.

Es la peor noticia de San Mateo.

Juan siempre, vaya donde vaya, llama la atención y es una baja que se nota muchísimo. Él, junto a Aimar, son los dos pelotaris que marcan distancias y siempre se nota porque el público quiere verles. Los que estamos intentaremos dar el mismo espectáculo.

Y como dice, el pelotari a batir es Aimar Olaizola.

Está en un momento de forma impresionante, lleva un año y medio espectacular y le sale todo. Aimar parece que lo hace todo sencillo pero es muy difícil batirle y ganarle. Además, juega con Apraiz, que está muy bien últimamente.

Xala-Barriola, Berasaluze VIII-Albisu, Gonzalez-Zubieta, Olaizola II-Apraiz, Bengoetxea VI-Begino, Titín y usted... ¿La mejor definición de esta feria es la de la igualdad y las alternativas?

Todas las parejas tienen algo que decir en esta feria y todas te pueden dar un susto. Aimar todos sabemos cómo es y que no va a dar nada.

¿Cómo va a vivir usted la feria?

Nos va a tocar solo jugar y entrenar. Tenemos partidos miércoles y viernes y hay que darlo todo en el Adarraga.

Entonces, los bocadillos de sardinas con guindillas habrá que abandonarlos...

Sí (risas), eso lo dejamos para cuando no haya partido. Los días de jugar hay que estar bien.