Bilbao. Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar y Asegarce no ha tardado ni quince días en ponerse en remojo tras los recortes de salarios que todavía tiene en barbecho la operadora manista rival Aspe, que ya puso en liza su falta de beneficios tras un curso complicado y un lustro en el que los ingresos no han sido buenos. Pues bien, ayer, de nuevo mediante una nota informativa en la página web de la promotora, los rectores de la empresa bilbaina se unen a la tendencia pesimista del mercado de la mano profesional una vez cerradas las cuentas anuales de 2011-2012, a pesar de que su pelotari franquicia, Aimar Olaizola, es el pelotari más importante del momento. Asimismo, los manistas de la operadora se enteraron por el comunicado ayer, enrareciendo el ambiente en la antesala de la final del torneo de Lekeitio, que se juega hoy, a partir de las 18.30 horas, entre Olaizola II-Apraiz y Pablo-Albisu .
"Por parte del Órgano de Administración de la sociedad se ha procedido al cierre de las cuentas anuales, en las que se constata el progresivo descenso de los ingresos de la actividad, que han provocado un quebranto en su cuenta de resultados", relatan mediante el comunicado desde Asegarce, apostillando que "las nuevas medidas impositivas adoptadas por la Administración (la subida del IVA afecta a los precios de las entradas con un ascenso del 18% al 21%, que previsiblemente no repercuta en el público, tal y como sucede en la presente feria de Lekeitio, por lo que la subida correría del bolsillo de la empresa) y los datos referentes al consumo en general, y a la actividad de la pelota profesional en particular, anticipan mayores dificultades en el desarrollo de esta actividad empresarial". Asegarce explica que "para mantener el escrupuloso cumplimiento de los compromisos contraídos por la sociedad y para procurar la viabilidad económica de su actividad, los responsables de su gestión económica tienen previsto informar a la mayor brevedad posible y a todos los integrantes de la empresa sobre su situación económica, así como sobre los ajustes presupuestarios que pueden ser adecuados, para que el desarrollo del deporte de la pelota a mano profesional iniciado hace veinte años pueda perdurar muchos más".
La empresa, en silencio Así las cosas, este periódico se puso en contacto con los rectores de la empresa, que se limitaron a remitirse a la difusa nota con un "no habrá declaraciones" que no aclara si habrá recortes salariales a los pelotaris o si se tomarán medidas con respecto a todos los trabajadores de Asegarce. Los deportistas se enteraron ayer mediante la nota, dotando de una frialdad extrema a la comunicación de tan complicado asunto. Por otro lado, en los próximos días, Aspe se reunirá con sus trabajadores para concretar los términos de su crisis empresarial.