Bilbao. En las ruinas, en las brasas de la hoguera de una Aste Nagusia llena de pelota en todas sus facetas, siguen coleando las valoraciones de cada una de las ofertas en liza. Pala, cesta y mano profesional y aficionada han tenido hueco en una semana repleta de frontón para los bilbainos pelotazales. Entre luces y sombras.
Mano profesional Demasiado larga
"Todo el mundo ha visto que la feria no ha funcionado del todo", relata Iñigo Salbidea, gerente de Asegarce, a la hora de valorar el torneo Aste Nagusia de mano profesional. Y es que, los ocho días de festivales diarios ininterrumpidos han supuesto claroscuros en las pretensiones de las empresas a la hora de colocar una gran feria en el Bizkaia de Bilbao. De los más de mil espectadores del primer sábado -debut de Danel Elezkano y duelo entre Olaizola II-Begino y Xala-Zubieta- se pasó a poco más de trescientos -el domingo con el Titín III-Merino II y Bengoetxea VI-Apraiz, coincidiendo con el Athletic-Betis, y el lunes, con el Berasaluze VIII-Albisu contra Ezkurdia-Zubieta- para remontar en los dos siguientes días hasta pasar el millar -en los Titín III-Merino II contra Irujo-Barriola y Berasaluze VIII-Albisu contra Olaizola II-Begino- y caer en picado en el último envite de semifinales -entre Irujo-Barriola y Bengoetxea VI-Apraiz, que coincidió con el Athletic-Helsinki- y estrellarse en un Desafío del Vino al que le faltó tirón y al que solo asistieron cerca de doscientas personas. En la final, asimismo, solamente hubo media entrada -1.500-. "Han sido muchos días", espeta el de Asegarce y añade que "algunos días, además, se nos ha juntado con el fútbol. Aun así, en los partidos del Athletic y en los toros, tampoco se ha visto mucho público".
Relata Salbidea que todo se trataba de ver cómo respondía el frontón, "para ver si Bilbao estaba preparado para una feria así y quizás todavía está un poco verde". "La grandiosidad del frontón hace que parezca que falta aforo y en otros, como el Labrit, es un llenazo", declara y prosigue que "todavía tenemos que analizar más todo, pero lo que es seguro que seguirá la feria". "Aun así tenemos que valorar positivamente el éxito deportivo con el crack de Aimar y el debut de Danel Elezkano, un pelotari para el futuro", remacha.
Pala Contentos
La feria Aste Nagusia de pala, por otro lado, ha tenido que adaptarse a las exigencias de la de mano, moviendo su horario hasta las 16.15 horas. "Teníamos miedo con la hora y pese a ella estamos contentos", manifiestan desde Innpala. Y es que, la bondad deportiva de los tres festivales -con partidos muy emocionantes, sobre todo la final- es para valorar con buena nota. "Los pelotaris están encantados por el nivel que han dado en todo el torneo Aste Nagusia y estamos muy contentos por el espectáculo", concretan. Asimismo, explican que la asistencia ha ido aumentando día a día hasta alcanzar "casi setecientas personas en la final que ganaron Altadill y Luján a Gaubeka-Aierbe", que terminó con una voltereta de buen regusto.
Cesta Supera las expectativas
Incluyendo cesta punta en el frontón del club Deportivo, la empresa Bilbao Jai Alai ha "superado las expectativas que tenían". Así las cosas, con dos festivales atractivos situados a buena hora -20.00 horas-, en buena fecha -viernes y sábado- y en un emplazamiento céntrico, el Master Pro Tour -el 7 y 8 de septiembre pasará al Jai Alai de Plentzia-, que ha llevado a Diego Beaskoetxea y Eric Irastorza como estrellas al Deportivo, ha tenido en su primera velada alrededor de 600 personas y en la final, a 800. "Ha sido un éxito", señalan desde la operadora bilbaina de cesta.
Mano aficionada Garantía de éxito
El Open Iberdrola organizado por la Federación de Bizkaia de pelota, cuando recala en La Esperanza en mitad de Aste Nagusia es sinónimo de éxito. Siete festivales de domingo a domingo, excluyendo el sábado de actividad pelotazale aficionada, han significado casi un llenazo diario en la pequeña cancha del Casco Viejo de Bilbao. De este modo, la victoria de Altzelai-Perosanz en un gran duelo final contra Azpiri-Kastillo supuso el cúlmen de una semana en la que los aficionados pelotazales disfrutan de manera gratuita.