El Spartak Moscú encajó ayer cinco goles (5-0) en su visita al Zenit San Petersburgo en lo que supone la primera derrota del español Unai Emery como entrenador del equipo moscovita. El Spartak llegaba al partido como líder de la liga rusa, empatado a puntos con el Zenit, actual campeón, tras la disputa de tres jornadas, y la prensa deportiva aventuraba un partido de poder a poder. No obstante, los discípulos de Emery no dieron una a derechas, especialmente en la segunda parte, en la que fallaron un penalti y recibieron cuatro goles.