Londres. Christian Taylor y Will Claye regalaron a Estados Unidos un doblete en la final olímpica de triple salto al final de un duelo que se resolvió por 19 centímetros y en el que el nuevo campeón corrió serio peligro de quedar eliminado.

Taylor, vigente campeón del mundo, obtuvo el título olímpico con su mejor salto del año (17.81), seguido de su compatriota Claye -bronce en longitud-, que con una marca de 17,62 se convierte en el primero en 76 años que consigue metales en triple y longitud en unos mismos Juegos.

El nuevo campeón había manifestado su deseo, no sólo de colgarse la medalla de oro, sino de hacerlo con un nuevo récord mundial, precisamente en la patria del actual plusmarquista, Jonathan Edwards.