Bilbao. Javier Gómez Noya consiguió colarse entre los dos favoritos, los hermanos Alistair y Jonathan Brownlee, y llevarse la plata en el triatlón masculino. El corredor gallego consiguió quitarse la espina que tenía clavada desde los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y tras realizar una gran carrera se llevó la medalla olímpica, uno de los pocos trofeos que le faltaban para completar su extenso palmarés.
Esta vez no hubo ni lesiones previas ni problemas estomacales y Gómez Noya pudo competir en las mejores condiciones. Pero a diferencia de la prueba de Pekín, el corredor gallego no llegaba a Londres como gran favorito, esos eran los hermanos Brownlee, grandes dominadores de la modalidad durante este último ciclo olímpico.
Después del primer sector de la natación, una veintena de triatletas se destacaron, entre ellos Gómez Noya y los hermanos Brownlee. Entonces, en el sector de ciclismo, el británico Stuart Hayes comenzó a trabajar para sus dos compañeros, mientras el resto de triatletas intentaban mantener el ritmo y las opciones de fuga se descartaban.
Al final del sector de ciclismo, El portugués Joao Silva, el francés Luis Vincent y el británico Alistair Brownlee marcaron el mejor tiempo. Un segundo más que Jonathan y dos más que Frodeno y Gómez Noya, a dos segundos de diferencia. Igual que el italiano Alessandro Fabian y el francés Lauren Vidal.
No fue hasta los últimos diez kilómetros cuando la prueba se decidió, en la carrera a pie. Los hermanos Brownlee aumentaron el ritmo y solo Gómez Noya pudo evitar que se les escaparan. Pero, en ese momento, ya se sabía que Jonathan Brownlee iba a ser sancionado con quince segundos por realizar de forma ilegal, fuera de la zona permitida, la transición del nado a la bicicleta.
Entre los tres escapados, el primero en ceder fue Jonathan Brownlee. El británico se tuvo que parar para cumplir los quince segundos de penalización y ya no se pudo acercar a la cabeza de la prueba.
A falta de una vuelta y media de las cuatro del circuito a pie, Alistair Brownlee aumento el ritmo y se destacó en solitario. Gómez Noya no pudo seguirle pero por lo menos no cedió más tiempo y aguantó la diferencia que tenía con respecto a sus seguidores, principalmente, con Jonathan Brownlee.
Al final, Alistair Brownlee se llevó el oro con un tiempo de una hora, 46 minutos y 25 segundos. A once segundos llegaba Gómez Noya y a veinte de su hermano llegaba Jonathan Brownlee.