vitoria. Encara hoy (10.48 horas) David Cal un sendero hacia la historia, la ocasión de erigirse en leyenda del Olimpismo estatal. Con un oro y tres platas en su mochila, el gallego se encuentra a una presea de superar al ciclista Joan Llaneras y a la tenista Arantxa Sánchez como el deportista olímpico español con un mejor palmarés, pero la empresa no será fácil en C1-1.000 porque, pese a su veteranía, no parte como claro favorito en el lago de Eton Dorney, a 45 kilómetros al oeste de Londres. Enfrente tendrá dos huesos como el alemán Sebastian Brendel y el húngaro Attila Vajda. Cal ganó la medalla de oro en esta prueba en los Juegos de Atenas 2004, misma cita en la que ató la plata en C1-500. Cuatro años más tarde, en Pekín, se quedó a un paso de liderar ambas categorías y logró dos platas. Cal, que en octubre cumplirá 30 años, asegura que si llega en condiciones al evento londinense es gracias a un metódico descanso. "En 2011 entrené pocas horas pero a gran intensidad y después en 2012 empecé a entrenar mucho más para recuperar el tiempo de relax", explica mirando tranquilo las calmadas aguas. "Me siento mejor que en los Juegos de 2008. Tengo posibilidades de conseguir metal, ya que el año pasado fui subcampeón del mundo y actualmente vengo de quedar quinto en el Campeonato de Europa", destaca, pero desde la lógica prudencia.

Por su parte, Francisco Cubelos disputará minutos antes la final de kayak 1.000 metros. Y aunque el palista se clasificó con el peor tiempo de las semifinales, no renuncia a un metal. Con todo, todos los focos y miradas se dirigirán a Cal, ese deportista anónimo que cobró relieve en Atenas y que quiere cerrar su carrera escribiendo su nombre en el Olimpo. "Objetivo Londres 2012: navegando hacia la leyenda", es la frase motivadora que puede leerse en la página web oficial del palista, que hoy partirá por una calle más tapada por el viento. «Estamos a un paso de conseguir esa quinta medalla. Estoy ilusionado". Cal, a solo un kilómetro del cénit.