LONDRES. Eligieron que serían las guerreras y que su objetivo era: "ganar, ganar y ganar". La selección española de waterpolo femenino jugará hoy ante Hungría (20.40 horas) una de las semifinales, con "el hambre" insaciable y la determinación que destacó ayer el técnico Miki Oca. Antes de cada partido, la goleadora del equipo Maica García es la maestra de ceremonias. "¿Qué somos", pregunta ella. "Guerreras" le responden voz en grito. "¿Y qué haremos?...". Todas al unísono: "Ganar, ganar y ganar".

Ese es el espíritu del equipo. "Tienen muy claro qué quieren, trabajan desde la humildad y con la idea de hacer bien las cosas", dijo el mister, que prevé una batalla muy dura ante las húngaras. "Somos dos equipos muy guerreros. Va a ser muy duro", aseguró mientras sus jugadoras asentían. Para ellas su técnico, que ha vivido mil batallas en el waterpolo y fue componente de aquella generación de oro (Plata en Barcelona'92 y Oro en Atlanta'96), es la referencia. "Veo muchos parecidos en el espíritu de aquel equipo masculino y de éste. Es el espíritu de querer, de determinación, de saber lo que quieres y ellas van a por todas", añadió Oca.

La portero Laura Ester destacó que sentirse observadas por los medios y la opinión pública, después pasar prácticamente inadvertidas durante la temporada, les hace "más fuertes". Las jugadoras de Oka lo tienen claro. La respuesta está en la pregunta de Maica García: "Ganar, ganar y ganar". La otra semifinal la dirimen Estados Unidos y Australia.

Los chicos caen ante italia Por otra parte, el conjunto masculino ofreció ayer la peor versión de todo el torneo, ante Italia, en el último partido de esta primera fase. Encajó una severa derrota (7-10) después de un inicio de encuentro demoledor en contra de sus intereses, ya que no anotaron prácticamente en los dos primeros periodos. De esta manera España terminó tercera y se tendrá que enfrentar en cuartos de final a Montenegro, segunda de su grupo por detrás de Serbia y por delante de Hungría.