Mireia Belmonte, subcampeona olímpica en los 200 mariposa en Londres, desveló que "prometí tirarme en paracaídas si ganaba una medalla y tendré que hacerlo en cuanto tenga tiempo. Pienso cumplir mi palabra". Tras alzarse con la medalla, la nadadora tuvo que pasar el control antidopaje, le tocó un conductor que "no sabía dónde estaba la villa olímpica" -tardó 30 minutos en llegar- y se fue a dormir a las 2.00 de la madrugada después de cenar y recibir un masaje.
