ESPAÑA: Sterbik; Rocas (3), Gurbindo, Sarmiento (5), Cañellas (2, 1p), Ugalde (6), Aginagalde (4), Hombrados, Maqueda (4), Víctor Tomás (3), Raúl Entrerríos (2), Aguirrezabalaga (1), Morros (1) y Guardiola (2)
COREA DEL SUR: Chanyoung Park; Jae Woo Lee (8, 4p), Yu, Junggeu Park (3), Lim, Han Jeong (4), Paek (1), Changwoo Lee, Yi Kyeong Jeong (4), Kyungsuk Park, Jung, Ko, Eom (7) y Yoon (2)
Parciales: 3-2, 5-3, 9-5, 11-10, 14-11 y 16-14 (al descanso) 19-15, 22-18, 25-20, 29-22, 30-25 y 33-29.
Árbitros: Lazaar y Reveret (FRA). Excluyeron a Gurbindo, Ugalde, Cañellas y Maqueda por España; y a Junggeu Park, Lim (2), Yoon, Jae Woo Lee, Paek y Jung por Corea del Sur.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada del grupo B disputado en la "Caja de Cobre" ante unos 6.000 espectadores
londres. La selección española de balonmano puso pie y medio en los cuartos de final del torneo de balonmano masculino de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, tras imponerse hoy por 33-29 a la inagotable Corea del Sur, en un choque que los de Valero Rivera no lograron romper hasta el arranque de la segunda mitad.
La selección española comenzó el partido intentando aprovechar los numerosos espacios que dejaba la defensa coreana y unido a la solidez del sistema defensivo español, que volvió a contar con el respaldo de Arpad Sterbik, recuperado ya de la lesión que le impidió disputar el encuentro del pasado martes ante Dinamarca, permitió a España abrir una esperanzadora brecha (8-4) en el marcador.
Sin embargo España empezo a fallar en el lanzamiento, loque envalentonó al equipo asiático, que de la mano de los explosivos Yi Kyeong Park y Jae Woo Lee comenzó a superar cada vez con más y mas facilidad el hasta entonces infranqueable 6-0 español, para reducir al mínimo (11-10) la ventaja de los de Valero Rivera.
España no se vino abajo y cuando consiguió asentar definitivamente la defensa volvió a recuperar su mejor versión, para acabar definitivamente con la resistencia del combativo equipo asiático, tras situarse con una renta de siete tantos (27-20) en el marcador.
Una renta que España, pensado en la importancia que puede tener la diferencia de goles en la resolución final del grupo, trató de aumentar los máximo posible, sin éxito, ante la resistencia de Hyowon Eom, el más efectivo de los surcoreanos, que personificó como nadie el incordio que supone siempre jugar con la inagotable Corea.
Tal y como comprobó en un tramo final, en el que los asiáticos, ya sin opciones de victoria, no dejaron de correr y correr hasta reducir a dos goles (31-29) una desventaja, que los goles de Victor Tomás y Maqueda, uno de los destacados del equipo español, dejaron en el 33-29 final.