Hay ya quien aventura una dictadura china en la piscina en los próximos años producto de la ferocidad y la juventud de protagonistas como los de ayer, que recaudaron los primeros oros en la historia de la natación para su país. En 400 libres masculinos, Sun Ya, mientras que en 400 estilos femeninos la gloria fue para Shiwen Ye, que la acompañó de un nuevo registro mundial. Sun Ya batió el récord olímpico de con un tiempo de 3:40.14 por delante del surcoreano Taehwan Park rebajando la marca que estaba en poder del australiano Ian Thorpe desde Sydney 2000 con un tiempo de 3:40.59. Park paró el crono en 3:42.06 por 3:44.69 del estadounidense Peter Vanderkaay, medalla de bronce.

Mientras, una jovenzuela de solo 16 años, 1.60 metros de altura y 45 kilos de peso, acaparó los flashes, y es que Shiwen Ye hizo fosfatina el récord del mundo de Stephanie Rice de Pekín con un tiempo de otro planeta (4:28.43), bajó el anterior en más de un segundo con un bañador textil y su propia mejor marca personal en más de dos segundos. La americana Elizabeth Beisel, que era la principal favorita, fue plata con un 4:31.27, escoltada por otra china en el podio, Xuanxu Li, bronce con 4:32.91. Shiwen Ye realizó unos últimos 100 metros de krol más propios de un hombre que de una mujer. Es el tercer récord del mundo que cae desde que en 2010 se prohibieran los bañadores fabricados con derivados del poliuretano. Desde entonces, solo lo habían logrado el chino Sun Ya en los 1.500 metros libre y el estadounidense Ryan Lochte en los 200 estilos, ambos en los Mundiales de Shanghai de 2011.

Mireia Belmonte, última Por su parte, Mireia Belmonte, a pesar de arrancar muy bien y tratar de recuperar en su mejor estilo de la braza, fue octava y última. La nadadora de Badalona no pudo repetir su registro de la mañana, 4:34.70, y tampoco batir el récord nacional que tiene ella en 4:33.91. El resultado no le sentó nada bien, ya que después no quiso atender a la prensa, a la espera de someterse a un control antidopaje y muy afectada por el resultado. Pese a echar mano de un psicólogo de cara a estas grances citas, lejos de nadar relajada lo hizo incluso más tensa de lo normal.

Las 'voladoras' australianas Asimismo, el equipo australiano se adjudicó la medalla de oro en el relevo del 4x100 libre femenino en una prueba en la que Holanda, considerada la gran favorita, ocupó el segundo cajón del podio y Estados Unidos, el tercero. Apodadas como las voladoras, la selección de Australia, compuesta por Alicia Coutts, Cate Campbell, Brittany Elmslie y Melanie Schlanger, detuvo el cronómetro en 3:33.15, sin que ninguna de ellas fallara, mientras que las neerlandesas lo dejaron en 3:33.79, y las americanas en 3:34.24.