La Federación Internacional de Atletismo descubrió nueve casos de doping que no habían sido detectados antes, gracias al uso del pasaporte biológico. Así se conoció que la búlgara Inna Eftimova utilizó hormona sintética del crecimiento, mientras que las ucranianas Nataliya Tobias y Antonina Yefremova dieron positivo por testosterona sintética. Además, se descubrió el uso de substancias prohibidas por parte de las rusas Svetlana Klyuka, Nailiya Yulamanova y Yevgenina Zinurova, el turco Meryem Erdogan, el griego Irini Kokkinariou y el marroquí Abderrahim Goumri Abderrahim Goumrien.