La atleta marroquí, que ostenta la mejor marca del año en la prueba de 1.500 metros, dio positivo en un control antidopaje por un diurético durante la última reunión de atletas de París, celebrada el pasado 6 de julio. Selsouli, de 28 años, regresó a la competición en 2011 tras cumplir una sanción de dos años por dopaje, con lo que ahora corre el riesgo de ser sancionada a perpetuidad.