Hockenheim. Fernando Alonso (Ferrari), que el domingo ganó por tercera vez en Hockenheim, salió como líder reforzado tras el Gran Premio de Alemania, la décima carrera de un Mundial que atravesó su ecuador en la pista de Baden-Wuerttemberg y que se reanuda este fin de semana en Hungría, antes del parón veraniego.

El piloto español amplió su liderato en Alemania y ahora domina el Mundial con 154 puntos, 34 más que el australiano Mark Webber (Red Bull) y 44 más que su compañero el bicampeón alemán Sebastian Vettel, que en Hockenheim cruzó segundo la meta, pero fue sancionado con veinte segundos por adelantar de forma antirreglamentaria al inglés Jenson Button (McLaren) y acabó quinto.

Alonso arrancó con una quinta plaza en Australia el Mundial de los seis campeones, en el que el primero en pegar fue precisamente Button, primer líder del año tras ganar en Melbourne, donde el doble campeón mundial español, que había salido duodécimo, exprimió los recursos para ser séptimo.

Alonso pescó en río revuelto en la lluviosa Malasia, donde se anotó la segunda carrera. El 25 de marzo, Alonso vencía por tercera vez en Sepang. Ferrari volvió a la dura realidad en China y Bahrein, plazas en las que Alonso sólo capturó un noveno y un séptimo.

Las mejoras se hicieron notar algo en Barcelona, donde el español subió de nuevo al podio al acabar segundo en Montmeló. En Mónaco ganó Webber, en una carrera en la que Fernando subió de nuevo al podio al concluir tercero; en Montreal los neumáticos le jugaron una mala pasada al de Oviedo, que perdió tres puestos en el tramo final de la prueba y sólo pudo ser quinto.

Dos semanas después, Alonso obtuvo su victoria más emotiva en Valencia, donde ganó por primera vez al anotarse el Gran Premio de Europa, convirtiéndose en el primero del año en repetir victoria.

Le emuló Webber en Silverstone, donde Fernando fue segundo. Y en Hockenheim, marcó de nuevo la diferencia convirtiéndose en el primero en capturar tres victorias.