LOS Juegos Olímpicos reúnen cada cuatro años a los mejores deportistas del planeta de un sinfín de disciplinas. Se trata, por lo tanto, de una cita elitista que es perseguida y deseada por todos aquellos que desean emular al barón de Coubertain. Sin embargo, destacar en alguno de los muchos deportes que componen el programa olímpico no es el único camino para cumplir ese sueño. Desde la medicina, también se puede llegar a la Olimpiada.

Buena prueba de ello es el el ejemplo de Iñigo Mujika, fisiólogo del USP Araba Sport Clinicdel BAKH, que estará presente en Londres como entrenador de la triatleta guipuzcoana Ainhoa Murua -que competirá el próximo 4 de agosto- y asesor fisiólogico del equipo español de natación. Su nombre, por lo tanto, no aparecerá entre el rutilante listado de estrellas participantes pero es, sin duda, un elemento fundamental para que estos puedan dar lo mejor de sí mismos en esta cita tan importante.

En el caso de Murua, será su tercera presencia en unos Juegos Olímpicos, por lo que esa experiencia jugará a su favor. "Esta temporada está siendo la mejor de su carrera, con una victoria en Copa de Europa, una medalla de plata en el Campeonato de Europa y dos sextos puestos en las Series Mundiales, en Sidney y en Madrid. Esto indica que la evolución que ha tenido estos últimos años continúa, y hace que seamos optimistas . Llegará en su mejor momento para luchar por los puestos de honor, pero no debemos olvidar que compite contra las mejores especialistas mundiales, todas ellas en plena forma", sostiene Mujika sobre su pupila.

Para llegar a Londres, Ainhoa ha tenido que recorrer un camino en absoluto sencillo y en el que "lo más importante es entrenar duro y tener las cosas claras. Las dudas son malas compañeras cuando el camino es tan complicado. Cuando un deportista con la profesionalidad de Ainhoa tiene un gran objetivo, lo difícil no es hacer que entrene, sino convercerle de que a veces debe dejar de hacerlo. Lo importante es el equilibrio enntre el aspecto mental y el físico. Una gran mentalidad no da victorias si no hay un físico excepcional y muchísimo trabajo detrás. Pero también es necesaria una gran preparación psicológica tanto para afrontar el día a día como para rendir al máximo y bajo presión en las grandes competiciones".