Bagneres de Luchon. Lo vio todo el mundo y resultó tan evidente y vergonzoso que no generó otra cosa que repulsa, indignación e incomprensión, cada cosa en su medida. Basso marcaba el ritmo cuesta arriba en el Peyragudes y Zubeldia había cedido y pedaleaba entre coches, solo, abandonado por sus compañeros, cuando pinchó Klöden, que iba en el grupo, le cambiaron la rueda con celeridad y al reemprender la marcha lo hizo en paralelo al usurbildarra. El alemán ni le miró, tampoco le dijo nada y tiró para arriba dejándole solo, tirado. Aunque ya lo estaba antes del feo gesto de Klöden. "Es algo que ha visto todo el mundo y me han llegado un montón de mensajes al respecto", se limitó a decir sobre el asunto Haimar, que, elegante como es, buena gente, no quiso avivar la polémica y explicó que era un asunto que él mismo tendría que tratar con los directores en la intimidad de su hotel. Aunque no quiera decirlo, la imagen del equipo fue lamentable, viva el ejército de Pancho Villa, sin que exista una sola razón de peso que pueda explicar lo sucedido. El RadioShack no socorrió a su mejor hombre en la general, quinto, cuando la lucha por la clasificación por equipos no corría peligro -llevan más de 14 minutos al Sky- y el triunfo de etapa no estaba a su alcance.

Solo y abandonado, Zubeldia sufrió en el último asalto en los Pirineos y se dejó casi tres minutos que le hacen caer hasta la séptima posición. Fue tras un día agónico, en el que, agarrotado desde salida, se quedó cortado ya en el col de Mente. Logró reengancharse al grupo en la bajada, sobrevivió al largo y duro Port de Balés y luego sufrió para mantenerse en pie en el Peyragudes, el último puerto del Tour que subió descorazonado por el trato de sus compañeros. Solo Monfort, muy al final, le echó una mano. Al guipuzcoano le queda la crono de mañana -53 kilómetros- para mantener la séptima plaza. Evans es sexto y le lleva 14 segundos, mientras que él tiene 6'' de ventaja con Pierre Rolland y 49 con Brajkovic. "Te queda el sabor amargo de haber estado ahí arriba y al final haber cedido algo", explicó Zubeldia; "pero no me puedo quejar del Tour que he hecho porque cuando salimos de Lieja era algo que casi nadie, ni siquiera yo, esperaba". De mantenerse, sería la cuarta vez que Haimar acaba entre los diez mejores del Tour. Fue quinto en 2003 y 2007, y octavo en 2006.