Barcelona. El nuevo técnico del Barcelona y sustituto de Pep Guardiola, Tito Vilanova, consideró ayer que "el castigo más grande" que tendrán Jose Mourinho, entrenador del Real Madrid, y él, más allá del indulto a sus sanciones, es que las imágenes de su pelea en la última Supercopa de España "difícilmente se olvidarán por muchos años".

En su segunda rueda de prensa en el Camp Nou, la primera de la pretemporada que arrancó ayre mismo en la ciudad deportiva del Barça, Vilanova no se anduvo con tapujos y fue franco al censurar el enfrentamiento con el portugués del Real Madrid, pese a ser indultados por el presidente de la Federación Española, Ángel María Villar. Mourinho y Vilanova fueron suspendidos con dos y un partido, respectivamente, tras los incidentes en la pasada Supercopa, cuando el madridista metió el dedo en el ojo al entonces ayudante de Josep Guardiola, que replicó con un golpe en la espalda al luso.

"Que tras un año sigamos hablando de esto me cansa. El juez único, en su momento, impuso una sanción, y el presidente de Federación, una medida de gracia. Lo acepto como deportista, hace años que funciona de esta manera", dijo Tito en su primera respuesta de una rueda de prensa que se alargó 35 minutos. "El castigo -prosiguió- no es si nos ponen dos partidos o cinco. El castigo más grande que tendremos los dos es la imágenes, durante muchos y muchos años. Esto difícilmente se olvidará. Es el castigo para los dos".

Flanqueado por el director deportivo, Andoni Zubizarreta, el técnico aseguró que "aceptó la sanción" en su momento, y afirmó que no guarda rencor a Mourinho. "Ya me saludó cuando nos vimos en el Bernabeu en la Liga. No creo que tengamos ninguna mala relación. ¿Por qué damos por supuesto que nos van a atacar?", aseveró Tito, para quien "la normalización con el Madrid la marcará por cómo vaya el año. Ahora hablar del futuro no sirve de nada".

Zanjada la polémica sobre el indulto, Vilanova detalló sus primeras sensaciones como técnico del Barcelona, tras varios años como mano derecha de Pep Guardiola. "Es normal (que se haga extraña su ausencia), llevábamos cinco años juntos, preparando entrenamientos y partidos. Es normal en el primer día en que no está él, entrar al despacho y no verle. Durante el verano me he estado haciendo a la idea que es así".