Xala-Zubieta 22
Bengoetxea VI-Begino 17
Duración 78 minutos.
Saques 1 de Xala (tanto 13) y 2 de Bengoetxea VI (tantos 4 y 11).
Pelotazos 678.
Tantos en juego 5 de Xala, 5 de Zubieta, 4 de Bengoetxea VI y 4 de Begino.
Errores 3 de Xala, 4 de Zubieta, 6 de Bengoetxea VI y 5 de Begino.
Marcador 3-0, 3-2, 7-2, 7-5, 8-5, 8-6, 14-6, 14-7, 15-7, 15-8, 17-8, 17-9, 18-9, 18-16, 19-16, 19-17 y 22-17.
Incidencias Gran entrada en el frontón Labrit de Pamplona (se llenó, con cerca de un millar de espectadores), escenario en el que se disputó el sábado por la noche la final del Torneo de San Fermín de parejas.
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Pamplona. Se quedó pequeño el frontón Labrit para la última función de la Feria de San Fermín de 2012. Por un lado, porque fueron casi un millar los espectadores que abarrotaron sus gradas en la noche del pasado sábado. Por otro, por la exhibición de pegada de Aitor Zubieta. El zaguero de Etxarri Aranatz gozó casi en cada pelotazo (con ambas manos) y se erigió en el protagonista principal de una más que digna final del torneo de parejas de la feria pamplonesa. Junto a Xala conquistó el título, pero tuvo que completar un espectacular partido para facilitar el trabajo de su delantero y para derribar la numantina defensa que plantearon Oinatz Bengoetxea y Aritz Begino. Y es que el zaguero de Auza, pese al poderío de Zubieta, también demostró su fortaleza. Tanto en el juego a bote como con sus sorprendentes y efectivas defensas de aire en diversas fases del encuentro.
Aunque resulta evidente la superioridad de los campeones, lo cierto es que la final tuvo mucha miga. Xala y Zubieta tardaron casi una hora y media en hacerse con el triunfo. Y de eso tienen mucha culpa sus rivales, Bengoetxea VI y Begino, que siempre circularon con desventaja en el marcador, pero que nunca bajaron los brazos. Ni siquiera cuando la diferencia se disparó hasta los nueve tantos (18-9). El leitzarra se multiplicó para defenderse de los ataques de Xala y también para echar una mano a su zaguero, un Begino que seguro que no recuerda un partido en el que haya jugado tan alejado del frontis ni tan cerca del rebote.
tira y afloja en el inicio Comenzó el encuentro con ventaja de Xala y Zubieta. Primero fueron tres tantos (3-0). Después, un par más (7-2). Pero a las arrancadas de la pareja de Aspe respondieron Bengoetxea VI y Begino. Al leitzarra se le vio especialmente motivado. Se le notaba con muchas ganas de abrochar su participación en la Feria de San Fermín con el mismo resultado con el que la estrenó. El delantero de Leitza venía de ganar la final del Torneo de San Fermín del cuatro y medio a Juan Martínez de Irujo, de completar dos inmaculadas actuaciones en la liguilla de semifinales del campeonato de parejas y tenía la oportunidad de erigirse sin lugar a dudas en el pelotari más destacado de la Feria. Pero su pundonor solo le alcanzó para recortar distancias. Junto a Begino, que tardó algo más en entonarse, se situó a dos tantos de sus rivales (7-5 y 8-6). Pero Xala y Zubieta parecían tener prisa por terminar su faena.
Lekuindarra y etxarriarra se escaparon de verdad por vez primera justo antes de que la grada entonara el “Pobre de mí”, señal inequívoca del final de la fiesta. Tomaron una renta de siete tantos (14-7) que tenía pinta de convertirse en definitiva. Más aún cuando la ventaja de Xala y Zubieta creció casi hasta la decena (18-9). Para entonces, el zaguero de Etxarri Aranatz ya había arrinconado a Begino en el rebote e incluso había mandado una pelota al techo del Labrit. Y es que Zubieta golpeó con fuerza la pelota, pero también dando altura al cuero y mucha colocación.
no se rinden Con una rémora tan elevada, cualquier otro habría decidido aguantar el chaparrón. Pero Bengoetxea VI y Begino no lo hicieron. Creyeron en sí mismos y aunaron fuerzas en busca de una remontada que parecía imposible. Al final lo fue, pero al menos lo intentaron. Redujeron la distancia todo lo que pudieron (18-16) y se engancharon de nuevo a la lucha por la victoria. También por el título.
Para completar tan espectacular reacción, la pareja navarra metió en una coctelera toda su calidad, una enorme dosis de sufrimiento y la más que necesaria cuota de suerte sin la que su resurrección habría sido imposible. La mejor prueba de todo ello llegó en el tanto que supuso el 18-14. Tal vez fue la jugada más espectacular de la noche, aunque otras muchas también pudieran merecer tal consideración. Ocurrió de esta manera. Zubieta castigó en tres ocasiones consecutivas a Begino y el zaguero de Auza dio un paso adelante para defenderse de los zarpazos del etxarriarra con tres soberbios voleones desde el séptimo cuadro del frontón (de haber dejado botar la pelota, el cuero habría acabado en el rebote). Xala tuvo la oportunidad de seguir castigando a Begino, pero optó por una cortada a la que Bengoetxea VI respondió. Fue entonces cuando leitzarra y lekuindarra se enzarzaron en los cuadros alegres, hasta que Oinatz se sacó de la manga una espectacular apertura al ancho. Dominado, el menudo delantero de Leitza se la jugó y le salió bien.
Sin embargo, la reacción supuso un esfuerzo físico tremendo para el dueto de Asegarce. También para el de Aspe. Pero a Zubieta no le afectó. Siguió pegando como al principio. Y así, hasta el cartón 22.