bilbao. Luis Bonini, el preparador físico con el que recaló Marcelo Bielsa en el Athletic, dirigió ayer, como ha hecho durante el resto de la semana, el entrenamiento matinal del equipo rojiblanco, por lo que el grupo de trabajo del técnico argentino continúa al frente del conjunto vasco pese a la convulsa situación interna que vive la entidad por el enfrentamiento habido entre el entrenador y la junta directiva que preside Josu Urrutia.
Bonini, en compañía del también preparador físico Xabi Clemente, está siendo el encargado de dirigir los entrenamientos del Athletic desde que comenzase la pretemporada, el pasado 2 de julio. Desde entonces, el equipo bilbaíno está llevando a cabo dos sesiones por jornada, mañana y tarde, todas ellas únicamente destinadas a la preparación física y sin la presencia de Marcelo Bielsa.
El técnico de Rosario ha tenido en los últimos días un fuerte desencuentro con la junta en relación a la marcha de las obras de remodelación de las instalaciones de Lezama. La crisis se venía fraguando durante toda la semana tras el regreso de Bielsa de sus vacaciones en Argentina, ya que el técnico no estaba de acuerdo con la marcha de las obras que esperaba finalizadas para el inicio de la pretemporada, el 2 de julio.
En una comparecencia sorprendente por el contenido y el tono, Bielsa llegó a considerar "una estafa, un robo y un engaño" al club lo que estaba haciendo la empresa constructora, Construcciones Balzola, a la que acusó no sólo de estar tardando más de lo acordado en acabar las obras, sino también de estar "haciéndolo mal sabiendo que lo hace mal". También confesó el técnico rosarino haberse comportado como un "salvaje" con uno de los empleados de la constructora, al que hizo abandonar "por la fuerza" su vestuario, de lo que se "autoinculpó" en una "denuncia policial" realizada por él mismo.
Esas palabras, y otras vertidas por Bielsa en las que cuestionaba la actuación de la entidad, fueron respondidas el martes por el club en un comunicado en el que aseguraba "no compartir, en absoluto, la opinión personal y subjetiva" de Bielsa. El Athletic explicó que "quiere poner de manifiesto el correcto cumplimiento del contrato de obra realizado hasta la fecha, por lo que pide disculpas públicamente por los perjuicios que las declaraciones de un empleado" de la entidad "hayan podido causar a la empresa constructora y a sus trabajadores".
las dichosas obras en lezama El club recordó que "la responsabilidad sobre el control y ejecución de las obras en Lezama corresponden en exclusiva al Athletic, organización que dispone de profesionales cualificados y con criterio técnico suficiente para valorar dichas tareas constructivas".
En ese sentido, el Athletic explicó que la "opinión" de esos profesionales cualificados "se manifiesta y se manifestará siempre a través de los interlocutores y por los medios de comunicación que los criterios elementales de organización y el sentido común recomiendan", lo que sin duda constituyó una clara desautorización a su entrenador.
Esas diferencias desembocaron en una reunión entre ambas partes en la sede social de la entidad en la tarde del viernes, de la que no trascendió nada. Durante horas se temió y se especuló con la dimisión o la destitución del técnico, pero la presencia ayer en Lezama de uno de sus hombres de confianza deja claro que Bielsa aún sigue siendo el entrenador del Athletic. Técnico y junta directiva se han dado, a partir de ahora, dos semanas de prueba para decidir si Bielsa continúa o no al frente del Athletic.
Marcelo Bielsa, a la salida de la reunión con Urrutia. Foto: efe