Efectuar cambios significativos en el reglamento para que el baloncesto sea "más rápido, espectacular y atractivo para el espectador" es el principal objetivo que, según el director ejecutivo de la Euroliga, Jordi Bertomeu, se ha marcado la máxima competición continental para el futuro. Ampliar en medio metro el ancho de la pista, eliminar la alternancia de posesiones y recuperar el salto entre dos, introducir tiempos muertos de 30 segundos o que el reloj de posesión empiece a contar a partir de los 14 segundos en lugar de los 24 tras un rebote ofensivo son solo algunas de ellas.