Hay quien trabaja por dinero y quien cobra por hacer lo que le gusta. Alejandro Torralbo, mecánico del Saxo Bank-Tinkoff Bank, es de los segundos. Cada mañana, en la salida, prepara las bicicletas de los corredores, deja todo en orden y si le alcanza el tiempo, pronto por la mañana, antes de que llegue la marabunta de gente, se permite darse un garbeo por el parking de los autobuses. Se va de tiendas. Y se para en todos los escaparates. A ver las bicicletas del Tour. Hay cosillas. De las más llamativas es la bicicleta del BMC, que ha borrado los frenos de la vista y los ha integrado en el cuadro. No se ven. Es un diseño propio de la marca suiza de bicicletas. Y simple. Funciona con dos levas de aluminio unidas a la maneta de freno que al tocarla mueven la zapata. Los corredores dicen que es preciso y delicado al tacto, tanto que algunos de los que lo han probado, Hincapie, por ejemplo, ha abollado en alguna ocasión, por la presión, las llantas. Cuestión de habituarse. Sin puentes de freno a la vista, la bicicleta del BMC parece que está inacabada, como si le faltara algo. Es una flaca desnuda. La misma sensación provoca la séptima versión de la Madonne de Trek que lleva el RadioShack, donde falta el puente de freno trasero. ¿Dónde está? Lo han colocado en la parte baja del cuadro, en un lugar casi inapreciable. El cambio lo motiva la estética y la aerodinámica. La Ridley del Lotto también innova en ese sentido y se sitúa a medio camino de la BMC. Oculta el puente de freno pero deja a la vista los muelles que lo mueven.

lo que viene De todas maneras, los fabricantes de bicicletas esperan ansiosos a que la UCI levante el pie de las restricciones para trabajar con bicicletas de frenos de disco. "Es lo que viene", dice Torralbo. De hecho, Colnago ya comercializa un modelo de bicicleta de carretera con ese sistema de frenado de largo recorrido en el MTB. "La única cuestión es que habría que adaptar ese sistema a las características de la carretera, que suelen ser pruebas más largas con descensos, también, más prolongados". En eso están. En eso y en los cambios hidráulicos, que ya están en el Tour. Los lleva la Cervelo P-5, la bicicleta de contrarreloj que estrena el Garmin. Sram, el fabricante americano de grupos, ya trabaja en ello para incorporarlo a las bicicletas de carretera, pero, de momento, lo que ha hecho es perfeccionar su producto de alta gama que lleva, entre otros, el Saxo Bank. Ha solucionado algunos de los problemas del anterior. Así, para lograr un cambio menos ruidoso, han metido una arandela de goma entre corona y corona que mitiga el sonido. El desviador también es nuevo, más suave. Shimano ha colocado en las bicicletas del Sky el nuevo grupo de once velocidades. Y Campagnolo ha montado en la cabra de Valverde el electrónico, también de once marchas, para lo que también ha tenido que crear una nueva rueda lenticular hecha en carbono que se adapta al nuevo cambio. También estrena la marca italiana unas bielas aerodinámicas para las bicis de contrarreloj similares a las que Zipp dejó de fabricar hace un par de años porque no eran rentables.

euskaltel, ruedas y manillar Euskaltel-Euskadi no estrena bicicleta, es la Orca de Orbea que ha llevado durante toda la temporada, pero sí unas ruedas que Shimano espera sacar al mercado en 2013. "Son más aerodinámicas", explica Tomás Amezaga. 50 centímetros de perfil y algo más anchas de lo habitual, de 24. Además, la bicicleta de contrarreloj de Samuel lleva el manillar que el asturiano ya probó con éxito en la Dauphiné y que FSA ha diseñado a petición del conjunto vasco. Está pensado para sacar rentabilidad de la habilidad de Samu. "En lugar de plano, es curvo y las alas están más caídas, con lo que baja el centro de gravedad, es más manejable y le permite a Samuel arriesgar algo más en las curvas". Hay más novedades que tienen que ver con los cambios electrónicos. Para que la batería no estropee el diseño, BMC la ha metido en su nuevo cuadro dentro del tubo del sillín. Lo malo es que cada vez que hay que cargarla es necesario quitar el sillín para sacarla, con lo que ya hay quien trabaja en un sistema para que se pueda recargar sin esa necesidad. La Scott del Orica-GreenEdge también esconde la batería dentro del cuadro. Como Shimano, Zipp también ha creado unas nuevas ruedas que estrena el Saxo Bank y que son menos flexibles que las anteriores. Para eso, han cambiado la posición del carbono y han modificado la distancia entre los rodamientos del buje, que son, como los del Sky, de cerámica que se fabrica en Dinamarca. La guerra de novedades también invade el mercado de los cascos. Al igual que hizo cuando creó el año pasado la bicicleta de Mark Cavendish, Specialized ha vuelta a trabajar con la escudería McLaren para diseñar el S-Works+McLaren TT, un nuevo casco de contrarreloj. El modelo ha pasado más horas que ningún otro puliéndose en el túnel del viento. Giro ha contraatacado con un casco para velocistas, casi redondo, como si fuera para los skaters, con menos entradas de aire y, en teoría, más aerodinámico. Y Kask ha sacado al mercado el modelo Vertigo Tour de Francia que usa el Sky y que dicen los ciclistas es cómodo y ventila bien. Luego, están los diseños, puro marketing: Está la Cervelo con la bandera canadiense de Hesjedal, la Orca olímpica de Samuel, la Cannondale Tourminator de Sagan o la Bianchi que conmemora los 60 años del triunfo en el Tour de Fausto Coppi con esa misma bicicleta.