sevilla. El ex máximo accionista del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, perjudicó económicamente al club en 17 millones de euros entre las temporadas 1999 y 2008, según el informe de los peritos judiciales que ya cifraron el perjuicio entre las temporadas 1993-98 en 12,4 millones de euros. En su informe, los dos inspectores de Hacienda que analizaron las cuentas del Betis dijeron que "la comparación entre los recursos ordinarios generados por la actividad deportiva del Real Betis" cedidos a las empresas de Lopera y las obligaciones de pago reconocidas por estas a favor del club arrojan un balance "claramente favorable" a Ruiz de Lopera.

En el conjunto de las temporadas 1999-2008, los ingresos obtenidos por Encadesa, la empresa de Lopera, "son superiores a los reconocidos a favor del Real Betis en 82.916.550 euros", si bien de ello hay que descontar los gastos asumidos por la empresa. Dice el informe que, en las nueve temporadas analizadas, la diferencia entre los ingresos generados por el Betis y los gastos asumidos por las empresas de Lopera supuso un saldo favorable a este último de 11.322.522 euros.

A ello se deben añadir 4.842.559 euros de rendimientos financieros; 591.017 euros de otros ingresos de la actividad deportiva; 177.556 euros de intereses de demora por el retraso de unos pagarés; y unos costes de personal de Encadesa no vinculados a la actividad deportiva y cifrados en 128.170 euros. En total, 17.061.825 euros que los peritos señalan como perjuicio causado al Betis, cantidad que se une a los 12,4 millones en que cifraron dicho perjuicio en las temporadas 1993-98, según el primer informe entregado en marzo de 2010. Ese informe fue entregado a la juez Mercedes Alaya, que imputó a Ruiz de Lopera delitos societarios en la gestión del club, le impuso una fianza de 25 millones de euros y colocó el club bajo administración judicial.

"La realidad de los hechos", dijeron los peritos, "es que los contratos denominados de arrendamiento y prestación de servicios" entre el Betis y las empresas de Lopera, Tegasa primero y luego Encadesa, supusieron "importantes beneficios" para las compañías, lo que "viene a contradecir el principio invocado como fundamento de tales contratos: garantizar la viabilidad y estabilidad económica-presupuestaria del Real Betis", sostienen los expertos en sus 244 folios de dictamen.