londres. Tras caer anteayer en la segunda ronda de Wimbledon frente al número 100 de la ATP, el checo Lukas Rosol, Rafael Nadal rehusó "poner excusas" a una derrota en la que, según su análisis, "varias cosas no fueron bien".
Después de un parón de casi 45 minutos impuesto para cerrar el techo de la pista central del All England Club y encender los focos de luz artificial, el número dos del mundo perdió el quinto y definitivo set de un encuentro que había comenzado a remontar en la cuarta manga (6-7(9), 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4 en tres horas y 19 minutos).
"La única cosa que no entiendo es por qué se tiene que cubrir (la pista). Se acaba la luz natural, pero ¿La luz artificial no se puede encender sin cubrirla? Me parece lo más lógico, jugar con luz artificial y no tener que esperar los 45 minutos", apuntó Nadal tras el encuentro.
El mallorquín matizó sin embargo que "con el techo descubierto iba perdiendo dos sets a uno" y zanjó la cuestión aduciendo que no quiere "buscar razones extradeportivas a lo que ha sido una derrota".
"No es el momento adecuado para decir lo que ha pasado ahí fuera porque sonará a excusa, y no quiero poner excusas tras un partido como el de hoy", indicó.