VITORIA. GESTIFUTE, la agencia de representación de futbolistas de Jorge Mendes (Lisboa, 7-I-1965) lidera el ránking del sector con un valor en cartera de 536 millones de euros (83 jugadores), a juicio del último informe facilitado por Fútbol Finance, por delante de otras como Fútbol Estelar (que lleva a Aaron Lennon o Wilshere) o Bahía Internacional (Torres, Reyes...), y con la bandera de haber colocado a Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, en cuyo club han desembarcado varios de sus protegidos merced a la amistad profunda que mantiene con otro de sus fetiches, Mourinho. Muy poco queda de aquel desconocido representante que arrancó con el modesto portero Nuno y su aterrizaje en el Deportivo en 1997, y si antes recorría España y Portugal con vehículos de clase media, ahora se pasea en avión privado por medio mundo.
Del equipo titular de la selección lusa tan solo Moutinho no pertenece a su coto privado. Del resto, apenas Varela (Oporto), Rolando (Oporto), Ricardo Costa (Valencia) y los metas suplentes Eduardo (Genoa) y Beto (Oporto) son los únicos representados por alguien ajeno a Gestifute. En total, reúne a 17 de 23. Si el rendimiento en un torneo así suele ser crucial para los futbolistas, especial puede resultar para Nani, que podría abandonar el United, donde el curso pasado no fue indiscutible. Otro baluarte del conjunto dirigido por Paulo Bento que podría ser traspasado es el cancerbero del Sporting de Lisboa Rui Patrício, por el que ya preguntó el propio Ferguson. Más cerca se intuye la marcha del Zenit del central Alves, relacionado con la Juventus, o de Micael, propiedad ahora del Atlético. También Veloso podría dejar la Genoa mientras que Hugo Viana, motor del Braga, busca nuevos aires. Curioso es el caso de Oliveira, la gran perla del fútbol luso a sus 20 años, sin presencia en el conjunto lisboeta pero de la confianza de Bento.
de regir un videoclub a estrella Afamado como superagente y apodado por sus críticos como "tiburón", Mendes siempre ha defendido que la relación con sus representados es de confianza y amistad, y ha recalcado que no les cobra comisiones, sino que negocia los pagos con los clubes vendedores y compradores, en función del caso. En esta Eurocopa ya se le ha avistado acompañado de Mou, que ya le habrá aconsejado sobre qué operaciones pueden ser factibles y reportarles beneficios a ambos. Mendes fue jugador de Segunda B en el Vianense, equipo al que compró vallas de publicidad para después montar un videoclub, una discoteca y conocer al citado Nuno, antes de poblar su agenda telefónica con los números de móvil de los presidentes más importantes y de residir en un sitio selecto, La Finca de Pozuelo.
No tuvo un prólogo fácil. El mercado portugués lo copaban José Veiga y Palio Barbosa: con el primero, agente de Figo cuando fichó por el Madrid, acabó a golpes en un aeropuerto; al segundo le fue hurtando jugadores. Su secreto está fundamentado en comprar jóvenes talentos lusos y brasileños y vender parte de su pase a los clubes. Así manejó al Oporto hasta que hace un par de temporadas una fricción le llevó a establecerse en el Benfica y en el propio conjunto blanco. Dicen que en el verano de 2004 se llevó una comisión de 65 millones de euros por el pase de Mourinho del Oporto al Chelsea y de cuatro jugadores (Costinha, Paulo Ferreira, Tiago y Cech), estío en el que colocó a Deco en el Barça. Cuando Abramovich finiquitó la era Mou, no tuvo reparo alguno en colocar en Stamford Bridge a Scolari, a quien luego condujo a Uzbekistán. Entre una y otra operación ganó 10 millones. Asimismo, ha intervenido en el Manchester, ya que tras el fichaje de Ronaldo llegaron Nani y Anderson. Los empleados del Real Madrid conocen a Mendes con el apelativo de amigo de Calderón y de Mijatovic, y no tanto ahora de Florentino, que tiene que rendirse a las peticiones de su entrenador. Todavía recuerdan el fichaje de Pepe, por el que se pagaron 30 millones en un traspaso investigado por la Fiscalía.
Deportivo, Barcelona (Márquez y Motta), Atlético (Seitaridis, Maniche, Simao)... Controla la prensa de cada país como nadie y se puede pasar más de diez horas al teléfono cuando está en plena vorágine de fichajes, siempre ejerciendo el papel de hombre enigmático y misterioso. Portugal le condecoró con la Medalla de Honor al Mérito Deportivo. En la selección maneja los hilos.