Tomas Rosicky recibe desde ayer en Praga un tratamiento intensivo debido a sus dolores en el tendón de Aquiles. Los checos se enfrentan el jueves a Portugal con la duda de su capitán: "Hacemos lo posible e imposible para que Tomas pueda jugar, pero no sabemos en qué condiciones volverá", informó ayer el director del equipo, Vladimir Smicer.