ROMA. Aunque ningún jugador internacional está afectado por este primer veredicto, la decisión llegó pocas horas antes de que Italia se enfrentara en un decisivo partido a Irlanda por la Eurocopa de fútbol de Polonia y Ucrania.
Las investigaciones, sin embargo, continúan. Domenico Criscito fue enviado a casa poco antes de la Eurocopa por su implicación en el escándalo, después de que agentes de policía registraran su habitación en el campamento "azzurro" y su casa en Génova.
Según medios italianos, la fiscalía de Cremona investiga también a Leonardo Bonucci, de la Juventus de Turín, por sospecha de manipulación de partidos. Sin embargo, como el defensor aún no recibió ninguna notificación oficial, el seleccionador italiano, Cesare Prandelli, lo llevó a la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Que la FIGC diera a conocer las primeras condenas justo poco antes del partido contra Irlanda, causó sorpresa en el país.
El Pescara, ascendido a primera división, empezará como consecuencia de las sanciones la próxima temporada con dos puntos menos. "No estamos de acuerdo", se quejó el presidente del club, Daniele Sebastiani, que anunció recurso. La Sampdoria, que también volverá a la Serie A, y el Siena deberán pagar multas de 50.000 euros.
Mientras tanto, el ex entrenador del Siena Antonio Conte está también en el visor de los fiscales. "No tengo absolutamente nada que ver", aseguró el hoy entrenador de la Juve, actual campeona de la Serie A. Al técnico se le acusa de haber participado en arreglo de partidos con su antiguo club en la segunda división. La comisión disciplinaria se encargará de los casos de Conte, Criscito y Bonucci en próximas sesiones.
Entre los castigados hoy están el Novara, que empezará la Serie B con cuatro puntos menos, y el AlbinoLeffe, que jugará en la tercera categoría con 15 puntos menos y una multa de 90.000 euros. También fueron sancionados Piacenza (-11 y 70.000 euros), Reggina (-4), Piacenza (-11), Monza (-5), Ancona (-8), Padova (-2) y Empoli, Ravenna y Avesa (todos con -1).
Los futbolistas Mario Cassano, Luigi Sartor, Alessandro Zamperini y Nicola Santoni fueron los que peor castigo recibieron al ser condenados a una suspensión de por vida. En este primer proceso en el escándalo de apuestas ilegales no había ninguna gran estrella del fútbol entre los acusados.