BARCELONA. "Queremos reforzarnos detrás, porque en esas posiciones hemos tenido problemas los últimos años y hemos tenido que adaptar a jugadores que venían de otras demarcaciones", ha explicado Vilanova, quien quiere fichar "a un lateral zurdo y un central".
El técnico del conjunto azulgrana ha adelantado que no tienen la intención de fichar a ningún punta: "La temporada pasada, Villa, Alexis y Pedro, tres jugadores muy importantes que al final del año te aseguran muchos goles, estuvieron bastante tiempo lesionados. Además, contamos con Tello, Cuenca y, por supuesto, está Leo Messi".
Sobre la posibilidad que el club pueda hacer caja con la venta del brasileño Dani Alves, se ha mostrado tajante: "Alves lógicamente se queda. Que el jugador lo tenga claro. Ha sido uno de los mejores fichajes de la plantilla de los últimos cuatro años y no hay ninguna posibilidad de que salga".
Lo mismo sobre el maliense Seidou Keita, de quien ha comentado que "si se quiere quedar se quedará", a la vez que ha adelantado que le abrirá la puerta a todo aquel que no desee seguir vistiendo la camiseta azulgrana.
Tito Vilanova ha dicho desconocer el dinero que el club tiene para fichar, pero tampoco parece preocupado. Sabe que esta temporada, varios jugadores del filial subirán al primer equipo. "Todavía no sé cuántos. Veremos como va la pretemporada, quiénes se quedarán y el número de efectivos que finalmente tiene la plantilla", ha comentado al respecto.
El preparador catalán contará con una columna vertebral en la que están Gerard Piqué, Cesc Fàbregas y Lionel Messi, a quienes ya entrenó en el Cadete B hace diez años.
Vilanova ha tenido una mención especial para el 'crack' argentino: "A Leo tengo la suerte de conocerlo desde que era un niño y su juego es prácticamente el que hacía entonces. No le veo ninguna complicación en el trato. Me parece uno de los jugadores más fáciles de llevar de dentro del vestuario, y estoy convencido de que nos entenderemos".
Para manejar el vestuario contará con la ayuda de su amigo Jordi Roura, que hasta ahora formaba parte del departamento de ojeadores, y de quien ha confirmado que será su mano derecha en esta nueva etapa como primer entrenador del Barça.
"Roura será mi segundo por muchos motivos. En primer lugar, porque no tengo tiempo de traer una persona y enseñarle todo el trabajo que yo hacía, y Jordi ha estado con nosotros estos años y ya lo conoce. Y después, porque ha sido entrenador, se ha formado en esta casa y le retiró una lesión muy joven, y creo que esto también es una oportunidad para él", ha indicado.
En cualquier caso, Vilanova ha defendido la capacidad de su nuevo segundo: "Por muy amigo mío que fuera, si no fuese válido, no estaría a mi lado. Eso seguro".
Junto a Roura, Aureli Altimira, uno de los 'fisios' de confianza de Guardiola, será el máximo responsable de la preparación física en sustitución de Lorenzo Buenaventura, que deja el cargo por motivos personales.
En cambio, el club todavía trabaja en la búsqueda de un sustituto para Juan Carlos Unzué, que la temporada pasada regresó al Barcelona para volver a ejercer la tarea de preparador de porteros y que podría pasar a dirigir el Juvenil A.
'SI PEP NO ME HUBIERA ANIMADO...'El nuevo entrenador barcelonista ha dejado claro durante su presentación oficial la "extraordinaria relación" que mantiene con el anterior técnico, Pep Guardiola, hasta el punto de que si éste no le hubiera animado "no hubiera aceptado el cargo".
Con una imagen alejada de la proyectada en los últimos años, vestido impecablemente con traje y corbata, Vilanova reunió a todo el barcelonismo en una presentación en la que el nombre de Pep Guardiola se repitió constantemente.
El nuevo entrenador azulgrana, acompañado por el presidente Sandro Rosell y por el director deportivo, Andoni Zubizarreta, leyó un pequeño discurso y desde el primer minuto dejó claro que su relación con Guardiola no se resentido en absoluto.
"Es un orgullo que me hayan elegido para continuar la historia más triunfadora de la historia del club, con jugadores comprometidos. Acepto el reto porque me siento igual de preparado que cualquier otro", ha dicho.
Vilanova ha recalcado que quiere a Pep "como si fuera un hermano" y ha agradecido a Guardiola el aprendizaje realizado durante estos últimos cinco años.
El técnico del Barça ha desvelado que cuando le ofrecieron el cargo, si Guardiola no le hubiera animado, nunca hubiera aceptado el cargo. Pero fue más allá: "Si Pep se hubiera ido a otro club, seguramente yo no estaría aquí".
"Nos llevamos cojonudamente. La relación es perfecta, existe amistad entre las familias. Lo primero que le dije a Andoni Zubizarreta es que si existía la mínima opción de que a Pep no le gustara la idea, no teníamos nada de que hablar", ha indicado.
Considera que repetir los éxitos de estos cuatro años "es muy difícil", aunque su Barça no dará nada por perdido. "Somos conscientes de la dificultad", ha dicho.
Ha explicado Vilanova que su llegada al banquillo se gestionó tras la eliminación europea ante el Chelsea. Esa misma noche, Guardiola le comunicó en su despacho que quería descansar y también que le iban a ofrecer el equipo.
"Me sorprendió, no tenía conocimiento del asunto. Al día siguiente, cuando Pep le comunicó su decisión al presidente, es cuando me ofrecieron el puesto. Les pedí unos días para decidir, necesitaba pensar, porque yo también llevaba mucho desgaste en este tiempo y también por mi situación personal", ha dicho.
Pero Vilanova lo tenía claro y más siendo culé de cuna. "Cuando te ofrecen entrenar a un equipo tan grande, siendo barcelonista, era muy difícil decir que no", ha indicado.
"Lo primero que hice es hablar con todos los médicos -fue intervenido de la glándula parótida-. Si meses atrás me hubieran dicho que estaría aquí, no me lo hubiera creído. Los que hemos pasado por situaciones como esta, la vida te da otro punto de vista", ha insistido.
Y en cuanto a las rutinas que pueden cambiar respecto a Pep Guardiola, Vilanova ha recordado que muchas de las decisiones adoptadas eran consensuadas entre ambos.
"Él era el que las comunicaba, pero las decisiones las compartíamos. En la mayoría de cosas estábamos de acuerdo. Ahora no se trata de cambiar para diferenciarnos. Con Pep nunca hemos tenido una mala palabra ni un mal gesto. No hay ni un matrimonio que supere esta buena relación", ha recordado.
Vilanova ha dicho hoy no ha hablado con Guardiola. "No está en Barcelona, pero hemos hablado mucho estos días, hemos quedado unas cuantas veces con las familias", ha indicado el técnico del Barça, quien tiene claro que todas las comparaciones que se planteen con Guardiola las perderá: "Soy muy consciente que no he venido a competir contra nadie, sino a hacer mi trabajo".
El técnico azulgrana no tenía ninguna prioridad contractual: "Ni uno ni dos ni tres años", pero entiende que al haber firmado por dos temporadas, el club tiene "una cierta estabilidad". En todo caso ha explicado que su perspectiva no es a diez años vista: "Sólo pienso en lo que haré mañana".
Ha comentado que no ha hablado prácticamente con ningún jugador -sólo con dos de ellos y cuyos nombres no han trascendido- porque quería dedicarse en la preparación de la Final de Copa del Rey.
"Había un título importante y he evitado que nadie pensara que yo me estaba dedicando a preparar el año próximo. No era el momento. Además, cuando acabó la final de Copa, yo aún no era el entrenador". ha recalcado.
El día de su presentación, Vilanova no considera que era el momento ni el lugar para hablar sobre el Real Madrid ni sobre José Mourinho, después del episodio de la pasada final de la Supercopa.
Sandro Rosell ha augurado que con Vilanova el barcelonismo "se lo pasará muy bien", mientras que Zubizarreta ha recalcado que Vilanova fue el elegido porque "conoce el fútbol, la idea y el juego" y ha formado parte del gran Barça de los últimos años.