Bilbao. Con Rusia como líder de grupo y Polonia apremiada por la sombra de la necesidad tras su titubeante encuentro frente a Grecia, donde los de Smuda solo pudieron sumar un punto yendo de más a menos para acabar pidiendo la hora, el Estadio Nacional de Varsovia vuelve a abrir esta noche sus puertas (20.45 horas, Telecinco) para albergar la primera final para los polacos. Y es que una derrota ante los rusos podría complicar mucho la clasificación para los cuartos de final a una selección que continúa soñando con hacer algo grande en el torneo. Para ello, Tyton, el héroe polaco en el partido ante los griegos tras atajar el penalti lanzado por Karagounis, ocupará el puesto del sancionado Szczesny, mientras que Lewandowski, autor del primer gol del torneo, quien señaló tras el primer partido que "jugaremos los dos próximos encuentros como en la primera parte ante Grecia", volverá a ejercer como la principal amenaza para Rusia.
Una escuadra sedienta de éxitos que demostró llegar bien afilada y con confianza a la principal cita continental por selecciones. Así, con un grupo de futbolistas hambrientos por repetir la gesta lograda en la Eurocopa de 2008 -Rusia cayó entonces en semifinales a manos de España- y capitaneados por la magia de Arshavin y Dzagoev, bigoleador ante los checos, los pupilos de Dirk Advocaat tratarán de repetir la exhibición del pasado viernes para sellar su pase a la siguiente ronda y, de paso, asestar una puñalada casi terminal a los polacos. Un duelo con tres valiosísimos puntos en juego que llega precedido por los disturbios provocados por parte de algunos hinchas rusos el pasado viernes, lo que ha acarreado una amonestación de la UEFA. Incidencias que han ensombrecido, en parte, la puesta en escena de una Eurocopa en la que el delantero ruso Kerzhakov asoma como uno de los máximos rematadores de la primera jornada del torneo. Precisamente, el exdelantero del Sevilla protagoniza la única duda en la mente de Advocaat, quien, en principio, repetirá el once que tan buen resultado le dio ante la República Checa, a la espera de la posible variación en el puesto de nueve, donde Roman Pavlyuchenko presenta la otra candidatura para salir de inicio. El encuentro de esta noche entre polacos y rusos cuenta además con tintes políticos, ya que en Polonia aún se culpa a los ex soviéticos del fallecimiento hace dos años de su presidente Lech Kaczynski. Algunas hipótesis sostienen que fueron los Servicios Secretos rusos quienes derribaron el avión en el que viajaba Lech, defendiendo la idea de que era un político molesto para los intereses de la capital moscovita.