Bilbao. Tres años han tenido que esperar los pelotazales para volver una final de tamaña característica en el Manomanista. Tres cursos sin un duelo por la txapela entre los dos gigantes de la pelota a mano actual, entre Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola. En un emplazamiento negro como la lana que corona al triunfador, en mitad de la alfombra colorada que supone la victoria, ante 3.000 espectadores hambrientos de uno de los choques con más poso de la historia, el de Ibero y el de Goizueta vuelven a verse las caras tres años después. En un envite marcado a fuego en la retina de los espectadores, la presencia de los dos delanteros, buques insignia de sus respectivas empresas, supone una reedición de las finales de 2004, 2006 y 2009, en las que Juan triunfó en dos ocasiones y Aimar en una.
El sábado, Aimar Olaizola se deshizo de los complejos generados por su brazo derecho encañonando con él a un Oinatz Bengoetxea que llegaba como un terremoto y afirmó que no habría "problemas" para jugar el 24 de junio la final. Así las cosas, las prestaciones de un goizuetarra empíricamente bien y con una diestra en perfecto estado, siempre en busca de la última losa, se traduce en un despliegue sumamente bueno para la final del frontón Bizkaia, en el que se espera un llenazo monumental según salgan a la venta las entradas, programado para mañana. Porque con las dudas disipadas a golpe de gatillo, Olaizola II se presentará en perfectas condiciones ante un Juan Martínez de Irujo que aterrizará en el decisivo encuentro tras disputar solo dos eliminatorias (ante Abel Barriola, al que descentró con el saque, y ante Mikel Idoate, quien cayó con mucha batalla) por la mala suerte del campeón en curso, Yves Xala, quien no pudo jugar los cuartos al sufrir una lumbalgia aguda, por la que ha estado fuera de los frontones hasta ayer. Así las cosas, para las empresas este partido supone, aunque las finales siempre son de altos vuelos, un futuro nuevo éxito. Con un Manomanista que ha tenido un funcionamiento timorato en materia de espectadores, como se demostró en el frontón Bizkaia de Bilbao en la eliminatoria entre Sébastien Gonzalez y David Merino y la suspensión del duelo entre Xala e Irujo que supuso casi 400 entradas devueltas, un enfrentamiento de esta entidad disolverá las dudas y posiblemente suponga un oasis empresarial y un influjo económico y de ilusión en el mano a mano enorme. En definitiva, la presencia de Juan y Aimar en una final del Manomanista es el éxtasis de la pelota a mano actual. Por otro lado, las entradas para poder presenciar la final del Manonamista en el frontón Bizkaia se pondrán a la venta mañana por vía telefónica y por internet con unos precios aún por determinar. Asimismo, Aimar Olaizola, tras terminar el duelo del sábado, anunció que se tomaría un par de días de descanso y hoy compondrá su plan de trabajo de cara al trascendente partido por la final. Por otro lado, Juan Martínez de Irujo, centrado desde hace una semana en el envite, programará para mañana su primera toma de contacto en la cancha bilbaína.