barcelona. Decía Pablo Laso que veía a su equipo entero y bien armado y que no se iba a venir abajo por perder el primer asalto de la final con esa canasta imposible de Marcelinho. Sonaba a bravata, qué iba a decir, pero no lo era. En efecto, el Real Madrid ha llegado a la final de la Liga ACB dispuesto a ganarla. Y ayer lo demostró arrebatándole el factor cancha al anfitrión y favorito Barcelona en un final de nuevo épico, pero con los actores cambiados. Esta vez fue el Madrid el que remontó (1-14) un partido que tenía perdido a cinco minutos del final. Foto: efe
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