Pamplona. Temía Mikel Idoate que Juan Martínez de Irujo le endosara una paliza en el partido que ayer les enfrentó en el Astelena de Eibar. Y no se equivocó demasiado, con la salvedad de que la paliza se la llevaron tanto el chantreano como el delantero de Ibero. Fue Irujo el primero en llegar al cartón 22 y clasificarse para la que se convertirá en su sexta participación en una final del Manomanista (en sus nueve participaciones en el torneo). Pero para alcanzar su meta tuvo que vaciarse -de manera literal, como el propio tetracampeón del mano a mano reconoció al término del choque-, ya que se topó con un rival que dispuso de ventajas en la parte inicial del encuentro (0-6 y 5-11) y que nunca se rindió, ni siquiera cuando Irujo consiguió voltear el electrónico.

Irujo e Idoate protagonizaron ayer un auténtico partidazo. Un choque digno de una semifinal del Manomanista. Un homenaje a la competición individual. Un elogio del sufrimiento. Un canto al esfuerzo físico, generoso por parte de los dos contendientes. Es verdad que Irujo se mostró más ofensivo que su rival, pero no resulta menos cierto que Idoate exhibió una defensa a la que muy pocos tienen acceso. Se convirtió en un auténtico muro y desesperó en multitud de ocasiones al delantero de Ibero.

La salida en tromba de Idoate echó por tierra el exagerado pronóstico de la cátedra. Se cantaron de salida posturas de 100 a 20 favorables a Irujo, pero el chantreano se marcó una espectacular puesta en escena que le reportó una renta de seis tantos (0-6) y un buen susto para su atónito rival. Irujo tuvo que apelar a su brutal pegada para hacerse con el saque. Lo consiguió en el séptimo tanto del encuentro, cuando su enésimo derechazo se envenenó lo suficiente junto a la pared izquierda como para que Idoate no pudiera conectar su cuestionada volea -aunque, curiosamente, defendida el pasado jueves por su rival en la elección de material-.

Sumó Irujo cinco tantos consecutivos que le colocaron muy cerca de la igualada, pero Idoate le salió respondón. Contestó el chantreano con la misma moneda -cinco tantos consecutivos- y alcanzó la mitad de los 22 tantos que exige la competición para ganar con la misma renta que se fabricó de salida (5-11). Iba en serio Idoate, pero a Irujo no le tembló el pulso. Encadenó 11 tantos seguidos el delantero de Ibero y metió la directa hacia el triunfo. Lo hizo a golpe de pelotazos. También con el saque-remate. E Idoate pareció doblar la rodilla (16-11).

La tacada de Irujo concluyó cuando el delantero de Ibero, por gozar en exceso con su mano derecha, envió la pelota más arriba del fleje superior de la pared izquierda. Idoate aprovechó el regalo y enlazó dos tantos de saque que le metieron de pleno en la pelea por entrar en la final (16-14). Y cuando se disponía a reducir aún más la distancia, Irujo apeló a su fortaleza física para defenderse, tomar la iniciativa después con un poderoso derechazo y acabar la jugada (17-14). Repitió guión tras el 17-16. Con Idoate pisándole los talones, se sacó un dos paredes de la manga que sirvió para desplazar a su rival y sellar su 18º tanto con una volea (18-16).

A Idoate se le iban acabando las oportunidades. Y la última se le escapó después de apuntarse el tanto más duro del partido. El chantreano se volvió a colocar a un solo tanto de la igualada (19-18) tras una jugada que acabó con los protagonistas del choque fundidos. Fue un fallo de Irujo, pero Idoate le devolvió el favor a continuación con un gancho que murió bajo la chapa y que se convirtió en su sentencia de muerte (20-18). El delantero de Ibero se libraba otra vez de la amenaza chantreana y ya no permitió que Idoate levantara cabeza. Irujo cerró el partido y su pase a la final. Contra Aimar Olaizola u Oinatz Bengoetxea, que se enfrentan el próximo sábado en el Labrit.

Los datos

l Ovación para Idoate. Aunque volvió a quedarse a las puertas de la final, Mikel Idoate recibió como premio de consolación una sonora ovación de la grada del Astelena de Eibar, que despidió al chantreano puesto en pie y coreando su nombre. Idoate ha jugado dos semifinales del mano a mano en tan solo dos participaciones y sin haber cumplido todavía los 23 años.

l Sexta final para Irujo. El delantero de Ibero ha participado en nueve ediciones del Manomanista (incluida la actual) y se ha clasificado para seis finales. Hasta el momento ha ganado cuatro (es el pelotari en activo más laureado en la competición individual a todo el frontón), ha perdido otra y el 17 de junio (si no varía la fecha) buscará su quinto título.

l Olaizola IIo Bengoetxea VI. Irujo jugará la final del mano a mano contra el vencedor de la semifinal que el próximo sábado protagonizarán en el Labrit Aimar OIaizola y Oinatz Bengoetxea. El choque se disputará con una semana de retraso con respecto al plan previsto inicialmente por la LEP.M debido al aplazamiento que solicitó Aimar por culpa de unas molestias que arrastra en la parte superior de su brazo derecho.