París. Rafael Nadal firmó ayer su mejor arranque en Roland Garros al vencer al uzbeco Denis Istomin, por 6-2, 6-2 y 6-0, en una jornada en la que David Ferrer y Nicolás Almagro se mantuvieron sin ceder un set. El de Manacor se mostró contento con el juego desplegado ante Istomin, contra el que solo cedió 43 puntos, cinco más que ante el croata Antonio Veic el año pasado, en su mejor registro contra rival alguno en París, donde, igual que en 2010, se plantó en la tercera ronda cediendo solo una vez su servicio.

Nunca hasta esta edición Nadal se había dejado nada más que nueve juegos en sus dos primeros partidos en la capital francesa, aunque es cierto que sus rivales no han tenido todavía la entidad y el peso tenístico de los que tendrá en la segunda semana, pero de momento no hace más que ganar confianza y disfrutar con su actitud positiva, reforzada tras vencer en Barcelona, Montecarlo y Roma.

Ahora, a una sola victoria de las 250 sobre tierra, se enfrentará contra el argentino Eduardo Scwhank, que derrotó al alemán Florian Mayer (12) por 2-6, 6-3, 6-4 y 7-6 (4) después de dos horas y 30 minutos. Nadal ha ganado 43 veces a los argentinos con los que se ha enfrentado, pero ha perdido 12 en toda su carrera. Scwhank fue el verdugo de Carlos Moyá y Marcel Granollers, saliendo de la fase previa en 2008.

Nicolás Almagro, al que le robaron sus zapatillas en el vestuario, sumó la séptima victoria consecutiva y derrotó al chipriota Marcos Baghdatis, finalista del Abierto de Australia en 2006, por un trabajado 6-4, 6-3 y 7-5 en dos horas y 38 minutos. El jugador murciano sigue en estado de gracia. En Niza, la semana pasada, no cedió un set en cinco partidos y ganó por segundo año consecutivo el título. En París lleva ya dos victorias y se mantiene sin conceder una manga. Está a solo tres victorias de la número 200 en tierra. Ahora se enfrentará en tercera ronda contra el argentino Leonardo Mayer, verdugo del alemán Philipp Kohlschreiber (24), por 7-6 (5), 7-4 (4) y 7-5.

David Ferrer tampoco bajó la guardia, y con una victoria ante el francés Paire, por 6-3, 6-3 y 6-2, en una hora y 47 minutos, se colocó en la tercera ronda por octavo año consecutivo. El de Jávea sumó su victoria 23 en este torneo, y la 35 esta temporada, en la que solo ha perdido cuatro encuentros sobre tierra batida.