REDACCIÓN DEPORTES. Parker fue una máquina de anotar puntos al lograr los 34 y además logró varias canastas que fueron decisivas en la recta final del partido.
"Todo el equipo hizo un buen trabajo, en algunos momentos pareció que después de tener hasta 22 puntos de ventaja habíamos perdido el control, pero no fue así ya que se trató de una estrategia para romper el ritmo del partido cuando ellos dominaban y volverlo a recuperar", explicó Parker, que dijo haber encontrado un mayor equilibrio en su juego.
Parker tiene el mejor promedio de puntos desde la temporada del 2008-09 al conseguir 18,3 y es algo que le hace sentir confortable con la manera como está jugando porque ya sabe cuando el entrenador Gregg Popovich le pide que dirija el juego y otras que tire a canasta.
"Esta ha sido siempre la batalla permanente durante toda mi carrera", comentó Parker. "Pop (Popovich) desea que a veces consiga puntos y otras que dirija el juego por lo que siempre es un adelante y atrás, aunque tengo campo para mejorar en mi juego y creo que a través de los años me he hecho un jugador más completo".
La inspiración encestadora de Parker fue decisiva para que los Spurs pudiesen dominar desde el inicio del partido y llegar al final del tercer periodo con un 60 por ciento de acierto en los tiros de campo, algo que entrenador del equipo de San Antonio, Gregg Popovich, reconoció no es lo "normal", además de alabar las acciones de base francés.
"Tony ha estado grandioso todo el año", valoró Popovich. "Su concentración ha sido completa durante la temporada y ahora en la fase final".
El entrenador de los Spurs reconoció que la manera como le salió todo al equipo en el ataque no es lo que sucede siempre, aunque el equipo reaccione para que conseguir lo mejor.
"Es como a veces reaccionamos en nuestro ataque, otras parece un milagro que consigamos puntos, pero es la manera como se da el juego y que no siempre resulta como lo tienes planeado, al final son los buenos jugadores los que deciden", destacó Popovich, que llevó al equipo a establecer otra marca en la NBA con 20 triunfos consecutivos, incluidos 10 en lo que va de la fase final.
Popovich también dijo que aunque Parker lideró el ataque, de nuevo la aportación del veterano pívot Tim Duncan en el juego defensivo y el acierto del escolta Manu Ginóbili en el cuarto periodo fueron decisivos, sin olvidar la labor y la aportación de un doble-doble que consiguió el alero novato Kawhi Leonard (18 puntos y 10 rebotes).
"Su formación sigue por el buen camino y eso es algo muy positivo para él y como el lógico para nuestro equipo", comentó Popovich. "Cuando estás en un buen equipo tienes que ser agresivo y saber decidir si haces o no tiros y eso ya lo está aprendiendo".
Por su parte, el entrenador de los Thunder, Scott Brooks, a pesar que su equipo regresa a Oklahoma City con la desventaja de 0-2 en la eliminatoria reconoció que habían jugador bien y luchado al máximo.
"Nuestros jugadores lucharon y eso es lo importante", declaró Brooks. "Desafortunadamente, en los últimos días nos hemos quedado sin nada".
Brooks dijo que el objetivo de su equipo era conseguir una victoria, pero ahora la misión es defender el factor campo y hacer del tercer partido a disputarse el jueves el nuevo punto de partido de la serie.
"El tercer encuentro es para nosotros decisivo y por lo tanto tendremos que salir a disputarlo con la mentalidad que sólo nos sirve la victoria", destacó Brooks. "Sabemos que podemos y tenemos los elementos para darle la vuelta a la eliminatoria y esa será nuestra misión".
Por su parte, el alero Kevin Durant, que lideró el ataque de los Thunder al conseguir 31 puntos, reconoció que los tres primeros cuartos de los Spurs fueron "demasiado buenos" en cuanto al acierto encestador.
"Les entraba todo, pero creo que en el cuarto tuvimos la opción de haber dado la vuelta al marcador, aunque una vez más, ellos también encontraron la manera de anotar los puntos decisivos cuando más los necesitaron", señaló Durant. "Ahora sólo tenemos que pensar en el tercer partido y hacer mejor las cosas".
Durant dijo que no creía en victorias morales y por lo tanto, ellos mismos se habían metido en un hoyo y necesitaban comenzar a salir con un triunfo en el tercer partido, el mismo pensamiento que defendió Westbrook, lo sucedido en San Antonio ya no cuenta.