El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz rechazó en julio de 2009 una querella que la Fundación para la Defensa de la Nación Española había presentado contra los organizadores de la pitada dirigida contra el rey y el himno nacional durante la final de Copa del rey, al considerar que estaba amparada en el derecho a la libertad de expresión. El magistrado entendió que los abucheos y las expresiones proferidas durante aquella final, que también jugaron el Barcelona y el Athletic de Bilbao, no podían considerarse "difamatorias, injuriosas o calumniosas" y tampoco propugnaban "el odio nacional".