Rafael Nadal selló ayer su pase a los cuartos de final del Masters 1000 de Roma tras imponerse con contundencia a su compatriota Marcell Granollers (6-1, 6-1), que a pesar de caer en dos sets sencillos a la vista, plantó cara y exigió el máximo a un balear que volvió a responder con brillantez sobre la arcilla corriente. Ferrer hizo la propio tras deshacerse del galo Gilles Simón, por un apretado 6-4 y 7-6 (5).