PAMPLONA. Los futbolistas del Rayo Vallecano, presa del pánico por el gol que no llegaba y con un pie y medio en Segunda División, intentaron convencer a los rivales del Granada, pidiendo una tregua, para poder salvarse. Así lo confirmó más tarde el propio Michu en los micrófonos de la Cope. "Al enterarme de que había marcado el Atlético, se lo dije a uno del Granada, no me acuerdo a quién, y me decía, '¿en serio? ¡jurámelo!"

El Granada sobreviviría pese al 1-0. Un instante después apareció Tamudo. Cuando encontró al fin la red, se desató el delirio en el barrio de Vallecas. El gol, en posible fuera de juego, salvó a los madrileños y hundió al 'Submarino Amarillo' villarrealense en Segunda División. En Castellón la indignación es mayúscula por el presunto 'amaño' final del partido entre Rayo y Granada. ¿Es lícito convenir un resultado que satisfaga a dos equipos? La polémica está servida.