MADRID. Finalmente ninguno de los 52 detenidos por causar graves disturbios durante la noche de este miércoles a jueves ha pasado a disposición judicial.
Los arrestados quemaron varios vehículos y mobiliario urbano, realizaron barricadas, rompieron escaparates, encendieron y arrojaron bengalas, robaron y vaciaron extintores, saquearon locales comerciales e incluso causaron daños en la puerta principal del Museo del Prado.
La Policía tomó declaración a todos los detenidos a lo largo de la tarde y noche de ayer y finalmente este viernes decidió no llevarlos a presencia de un juez.
Todos los arrestos se realizaron en la zona centro de la capital y aledaños del Estadio Vicente Calderón. Durante la celebración también 37 personas tuvieron que ser atendidas por heridas de carácter leve.
Los disturbios comenzaron cuando un grupo de individuos que se encontraban en el bulevar del Paseo del Prado comenzaron a lanzar todo tipo de objetos contra los policías. Piedras, botellas, adoquines e incluso bengalas eran arrojados contra los agentes, según indicó la Jefatura Superior de la Policía.
Desde ese momento, el lanzamiento de objetos se generalizó por todo el Paseo del Prado y las calles Cervantes y Carrera de San Jerónimo por lo que los policías procedieron a dispersar a dichos grupos.
GRAVES DAÑOS
Los alborotadores se dispersaron por la zona y comenzaron a causar gran cantidad de daños en material urbano y locales. Quemaron vehículos y cabinas de teléfono, saquearon bares y tiendas de alimentación, prendieron fuego a numerosos contenedores, arrancaron señales de tráfico, inutilizaron semáforos, rompieron escaparates de locales comerciales y marquesinas de autobuses e incluso causaron daños en la puerta principal del Museo del Prado.
Igualmente, en los aledaños del estadio Vicente Calderón también se producían numerosos disturbios. Grupos de jóvenes forzaban varios portales de viviendas para robar los extintores y vaciarlos en la calle.
Doce agentes resultaron heridos durante la celebración por lesiones de diversa consideración, teniendo siete de ellos que ser trasladados a centros hospitalarios para realizar diferentes pruebas específicas.