ISLAMABAD. La raqueta del tenista mallorquín, donada tras el reciente torneo de Montecarlo, fue adjudicada por la friolera de medio millón de rupias (5.508 dólares) tras una intensa puja de siete minutos de duración en la que varias personas compitieron hasta el final.

Por su parte, las camisetas oficiales del Real Madrid y Barcelona, firmadas por todos sus jugadores, se vendieron a razón de 280.000 rupias cada una (unos 3.084 dólares) en unas pujas también reñidas en las que resultó vencedor un empresario local.

Pese a que en Pakistán el deporte estrella es el críquet, el fútbol también acapara muchos adeptos, aunque Nadal es una de las figuras españolas más fácilmente reconocibles.

Los objetos fueron subastados junto a otros como una litografía del artista paquistaní Unver Shafi Khan en una ceremonia en la residencia del embajador español en Islamabad, Gonzalo Quintero Saravia, destinada a recaudar fondos para organizaciones benéficas.

"Fue emocionante", describió el cónsul español en la capital paquistaní, Santiago Herrero, que cifró en 8 millones de rupias (unos 88.134 dólares) la cantidad obtenida durante la gala gracias a la venta de entradas y artículos.

Este dinero será utilizado ahora para comprar un autobús para la Organización de Mujeres Mukhtar Mai (MMWO), que recibe el nombre de una popular activista local, y edificar dos aulas para el Kaghan Memorial Trust (KMT), que se dedica a la construcción de escuelas.

La gala se prolongó durante más de siete horas, hasta bien entrada la madrugada, y a ella asistieron unas 370 personas, incluidos varios embajadores extranjeros así como ministros, cargos políticos y empresarios paquistaníes.

Durante la velada, sobre la que se emitirá la semana que viene un programa especial en la televisión pública paquistaní, hubo además actuaciones de cantantes locales y un concierto de guitarra flamenca a cargo de los andaluces Dani de Morón y Alfredo Lagos.

El evento ha tenido lugar poco antes de que concluya la misión en Pakistán del embajador Quintero, quien tiene previsto abandonar el país en junio después de tres años al frente de la legación diplomática española.

Pakistán, con unos 180 millones de habitantes y una difícil historia desde su independencia del Imperio Británico en 1947, se ha visto muy azotado por el terrorismo en los últimos años, además de por catástrofes naturales como el terremoto de 2005 en Cachemira o las inundaciones de 2010 y 2011.